Muy cerca de la capital, a apenas 52 km y en pleno corazón del paraje natural, en la cara norte de Sierra Alhamilla, se encuentra Turrillas. Un pueblo tan milenario como muchos otros de la provincia, pues sus primeros orígenes se remontan a la Edad de Cobre como demuestran los restos de la muralla de Los Pichiriches.
Hoy día su configuración es la misma que en la época musulmana. Las calles estrechas forman un laberinto que invita a perderse en este pueblo de sierra.
El pueblo de Turrillas dispone de un hermoso mirador donde se puede aparcar el coche para posteriormente seguir descubriendo el pueblo a pie. Pero antes de adentrarnos, deberíamos disfrutar de las vistas que nos ofrece este mirador.
Al estar el pueblo a media altura de Sierra Alhamilla, a nuestros pies se abren los campos de almendros y olivos, cuya visión, en los meses de febrero-marzo, en plena floración del almendro, son un sueño. Al fondo, podremos observar, culminando la cima, el observatorio de Calar Alto.
Una visita a la historia de Turrillas
El pueblo está dominado por una gran torre del siglo XVI, que antaño servía como baluarte defensivo contra los ataques moros. Hoy, forma parte de la Iglesia de Santa María. También podemos ver la Ermita de San Antonio, con unas magníficas vistas a la todo el paraje natural de la sierra.
A los apasionados del cine y del western, les diré que aquí se rodaron escenas de “La muerte tenía un precio”.
Al encontrarnos en pleno paraje natural, las actividades al aire libre se convierten en uno de los planes más demandados. Podemos hacer un recorrido por los diferentes senderos que ofrece la zona.
Desde el pueblo de Turrillas, sale una carretera que lleva hasta el pico más alto de Sierra de Alhamilla, a unos 1.387 metros sobre el nivel del mar, “El Colativi”. Se trata de una ruta de unos 10 Km. de caminata para disfrutar de una visión periférica de la sierra, adentrarnos en la naturaleza y ver un paisaje único ya que podemos divisar incluso Cabo de Gata.
Desde aquí, se puede seguir avanzando hasta el parque eólico e incluso saltar la sierra para salir por Huebro, al otro lado.
Los amantes del senderismo ya conoceréis la web Wikiloc. Una herramienta muy útil para no perder el camino. Este enlace os llevara directamente a otras rutas según la capacidad de cada uno.
Y, después de un buen paseo, que mejor que disfrutar de la excelente gastronomía del lugar. De los embutidos, las carnes en salsa, el arroz con conejo,…
Si vais a disfrutar de la tranquilidad de la sierra para huir del alboroto de la costa, agosto es vuestro mes. También durante el verano podréis disfrutar de la fiesta del inmigrante y de los moros y cristianos.
Como todas las semanas, os invito a que visitéis este pequeño pueblo de sierra que seguro os atrapará con su encanto.
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