El mar ha sido adorado, temido y consagrado por los humanos. La realidad es que el océano sigue siendo un misterio para nosotros. Conocemos al dedillo la superficie de la Tierra, con mapas, imágenes de calles y catálogos de las zonas más características. Pero la mayor área de la Tierra sigue siendo un misterio: el fondo del océano.
En Almería, con tantos kilómetros de costa tenemos posibilidades para conocer “en profundidad” el mar. Y es que, especialmente, bajo las olas de la provincia yacen especies que no se pueden ver con facilidad en otros lugares. Por ello surgen los talleres de mar, como una forma de conocer todas las particularidades de nuestros fondos marinos. Y es que, aunque se acabe el verano, el mar sigue ahí para deslumbrarnos con sus aguas cristalinas.
Descubrir el medio marino
Cualquier persona que tenga inquietudes por el mar, que le gusten los cetáceos y las tortugas o simplemente quiera conocer mas sobre este ecosistema, tiene la oportunidad de asistir a estos talleres que muestran lo apasionante y desconocido que es el medio marino.
Los talleres de mar están funcionando todo el año, enfocados fuera temporada estival a centros docentes, ayuntamientos u organismos que colaboran. Previamente se imparten una serie de charlas o ponencias de concienciación ciudadana sobre el medio marino, que finalizan con una o varias salidas en la embarcación.
Con la situación sanitaria han reducido los grupos a un máximo de 10 personas, realizándose todo el proceso con la máxima seguridad.
Toman la temperatura al embarcar, proporcionan mascarillas y gel hidroalcohólico, guantes y establecen las distancias de seguridad entre convivientes dentro de la embarcación.
La asociación PROMAR organiza estos ‘Talleres de mar’ embarcados en la ‘Blancazul’. Con salida desde Roquetas de Mar, parte en busca de la pradera submarina de Posidonia oceánica. Allí, sobre un manto en el fondo marino de esta fantástica planta, los técnicos y voluntarios imparten la primera charla sobre la necesidad de conservarla y protegerla. Si el agua está clara es posible observarla desde la ‘Blancazul’, ya que se encuentra a tan solo unos tres metros de profundidad.
Preservar el litoral
El recorrido continúa en Aguadulce, bordeando la línea de boyas que delimita la zona de baño, Desde ahí, ‘in situ’, se explica la importancia de la conservación de las cuencas de los ríos para preservar nuestro litoral costero.
Poco a poco, y sin molestar, la ruta se acerca hasta las inmediaciones de la piscifactoría, donde con un poco de suerte los asistentes podrán observar a alguna de las familias de delfines mulares que se encuentran por allí. Desde una prudente distancia y sin causarles el más mínimo estrés, cumpliendo las directrices del Real Decreto sobre observación de cetáceos, podrán ver sus saltos y piruetas.
Acto seguido la ruta parte hasta la zona del Palmer donde se podrá echar el ancla y comer un bocado. También darse un baño antes de regresar, si el tiempo lo permite, para poner rumbo al puerto base de Roquetas después de una travesía de unas tres horas.
Una oportunidad para sumergirte en los secretos de la vida marina, el mar de Alborán y el litoral de Almería de la mano de PROMAR, una asociación almeriense que protege y defiende la fauna marina. Si te ha convencido esta experiencia escrita y quieres vivirla, puedes reservar tu taller de mar en el teléfono 616405390.