Aunque la primera intención de Marienca Leyva, la aventurera de esta ruta, era llegar a las minas de la Gabiarra, surge por sorpresa la visita al auténtico nacimiento del Andarax. Así, hoy nos presenta una ruta con doble recompensa en pleno parque nacional de Sierra Nevada. Las minas de la Gabiarra son una explotación a cielo abierto situada entre los términos municipales de Paterna del Río y Laujar de Andarax; la más importante de Sierra Nevada oriental.
Estas minas, una vez cerradas definitivamente en 2005, fueron restauradas por la Junta de Andalucía, intentando restablecer el paisaje, pero sin dejarlas en el olvido. Para ello se adecuó un pequeño sendero circular que recorre la zona, con paneles explicativos sobre la actividad minera que se desarrollaba en ese paraje y unos miradores con espectaculares vistas. No hay que olvidar que nos encontramos en el techo de la provincia, a unos 2200 metros de altitud, bajo la segunda cumbre más alta de Almería, El Almirez.
El sendero
La ruta recupera una antigua cañada real, en sentido ascendente. Un camino que se va internando en el Parque Nacional de Sierra Nevada, acercándonos cada vez más al Almirez. Se recorre en hora y media (tres horas ida y vuelta) y apenas tiene dificultad, es un leve ascenso.
“Lo recomiendo para familias con hijos porque llegar a las minas es todo un premio. Las vetas de mineral que aún están visibles, brillan como si tuvieran purpurina y las vistas desde la altura permiten recorrer e identificar la geografía de la mayor parte de la provincia de Almería y parte de Granada”.
Para subir hasta aquí Marienca dice que comencemos nuestra ruta en coche hasta Laujar. Desde aquí deberemos tomar el desvío a Paterna. A pocos metros a la derecha arranca una carretera de montaña hasta el refugio de Monterrey.
Desde allí, por una pista, llegaremos al Cerecillo, donde comienza el sendero lineal “Cerecillos-La Gabiarra”, un trayecto de 3,7 km entre pinares, cortafuegos y una vegetación de altura que finaliza en las minas. “Y en las que te puedes cruzar con alguna que otra cabra montesa”. El sendero es muy intuitivo y se halla señalizado con carteles.
“Una vez recorrimos el sendero interpretado de la mina y disfrutamos del paisaje, decidimos subir al Almirez. Hacía buena mañana y la cumbre no parecía estar muy lejos así que, atravesando las minas, nos adentramos en un pequeño barranco en dirección al “cerro”. Caminando sobre unas piedras enormes de pronto vimos correr un pequeño arroyo, el agua surgía de la pared del monte y corría barranco abajo y el barranco finalizaba en el nacimiento del Andarax, algunos kilómetros más abajo. Estábamos en el auténtico nacimiento del río.”
Recomendaciones
Para comer aquí Marienca nos recomienda que regresemos por el mismo sendero desde el nacimiento del Andarax y, a la sombra de los cerezos, que le dan nombre al refugio, reponer fuerzas. Aunque el refugio se encuentra en estado de abandono, hay una fuente en los alrededores y el paisaje invita a la calma y a disfrutar de la naturaleza. No obstante, se puede regresar a Laujar y comer allí o en alguno de los pueblos de los alrededores. “La Alpujarra siempre es una buena opción”.
La mejor época del año es en primavera, pero se puede hacer en cualquier época. También es importante no confiarse con el tiempo. Ahí arriba hace frío (o fresco en verano) y el tiempo en la montaña puede ser muy cambiante. Hay que tenerlo en cuenta a la hora de preparar la mochila.