La protagonista de la entrevista de hoy es María Rosa García Cortés, una lotera que trabaja en las calles de Almería y que empezó a vender lotería cuando tan solo tenía 12 años. Hija de una familia humilde y numerosa que hace su vida cotidiana en el corazón de la barriada de La Chanca.
“Gracias a que vendo lotería he podido sacar a mis 7 hijos adelante y al resto de mi familia”, confiesa la lotera. Cada día se levanta a primera hora de la mañana, recoge la casa, limpia los baños y sale a buscarse el pan de cada día. “Esa es mi rutina diaria, cuando se acerca la hora del almuerzo vuelvo a casa para prepararle la comida a mis hijos y vuelvo al trabajo”, explica mientras camina sin pararse a tomar el aliento.
Un trabajo que requiere mucho esfuerzo físico y con el que tampoco se gana tanto dinero. “De cada billete de lotería me gano dos euros. Los mejores días puedo llegar a conseguir 40 o 50 euros, pero hay otros en los que solo consigo llevarme a casa 10 o 15 euros y con eso no se vive mucho”, cuenta García Cortés.
Sus números favoritos
Entre todas las combinaciones de boletos, esta almeriense tiene sus tres terminaciones favoritas: El número 69, 67 y el 13. “Yo solo le deseo a todo el mundo que le vaya bien en la vida, que tengan mucha suerte, que les toque el premio y sobre todo y lo mas importante salud”, exclama la vendedora.
Sin duda, una profesión a la que cada día María Rosa García dedica todo el esfuerzo posible con muchas horas no solo de trabajo sino de, “arte, alegría y mucha cara para acercarte a la gente y tratar de venderles. Nadie dijo que esta vida fuera sencilla”, concluye Rosa.