Monika Zuberova es de Praga (República Checa), tiene 27 años y a pesar de solo llevar viviendo en Almería tres meses, ya tiene sus sitios favoritos y está dispuesta a hacer sus recomendaciones.
Zuberova acaba en las tierras almerienses porque decide que quiere un cambio en su vida, alejarse de su país de origen y buscar un nuevo trabajo. Se le ocurre la idea de buscar un proyecto voluntario en Europa, así que, comienza a investigar en la base de datos de ‘European Solidarity Corps’. En esta lista encuentra Clasijazz, el templo de música almeriense cuyo objetivo es promover la música y la cultura.
Y precisamente eso, la música y la cultura, son dos cosas que apasionan a la Checa. Por lo que, a pesar de no saber ni que Almería existía, decide hacer sus maletas. Solo pasan tres semanas desde el momento el que piensa que quiere abandonar Praga hasta que aterriza en la provincia andaluza.
Ya asentada, aunque todavía no adaptada al 100%, suele tener sus días completos. Se levanta a las 7:30, hace deporte y va a Clasijazz. Aquí trabaja en la recepción y como ‘Community Manager’. Entre las 13:00 y las 14:00 horas se toma una pausa, pasea por la playa y toma el sol. Luego se va de tapas o come en su casa y por la tarde vuelve al local musical.
«En Almería la vida es más feliz»
Zuberova cuenta que lo que más le está costando es adaptarse a los horarios de comida: «Yo estaba acostumbrada a desayunar a las 7 o a las 8 y aquí se desayuna tranquilamente a las 11 o a las 12. Yo en Praga comía a las 12 y cenaba a las 6 y en Almería lo hago más tarde. Además, es todo más tranquilo, la gente se toma su café, pasea… se tiene una vida más feliz».
Otra de las cosas que más le llama la atención es que se come mucho pan, aceite y pescado, esto es muy diferente para ella pues apenas comía este último alimento ya que en su país es muy caro. Además destaca que aquí las comidas son más sanas, que la verdura y la fruta es más fresca y que en este territorio andaluz se come mucho mejor de lo que ella estaba acostumbrada.
La de Praga está muy contenta de vivir en Almería. Le parece una ciudad «amable, muy linda y segura para salir por la noche». El sol y la playa le apasionan, de hecho, no hay un día que pase sin que no vea el mar. También destaca el buen carácter de la gente y lo familiares que son los almerienses, aunque dice que hablamos muy rápido y que cuando los jóvenes conversan en grupo entiende el 20% de lo que cuentan.
Las tapas le encantan, pero el primer día lo pasó fatal porque apenas entendía el idioma, no había precios, no sabía cómo funcionaba el tema de las tapas y apenas se entendía con los camareros: «Yo leía las cartas con 30 tapas y no me enteraba de nada, la primera semana apenas comía en los bares porque no podía comunicarme bien. Hasta que le dije a mis compañeros de Clasijazz que me explicaran cómo funcionaba porque estaba perdida».
Las recomendaciones de Monica Zuberova
Ahora Zuberova ya tiene una lista de sitios favoritos y quiere compartirla con la familia ‘Almería is Different’:
- Clasijazz: un sitio genial con música en vivo y también el mejor lugar para desayunos tiene ricas tostadas, café, zumo natural… ¡Y el mejor salmorejo!
- El Quincho: mi lugar favorito para tapear, grandiosas tapas y muy buena calidad y precio. Otros sitios muy buenos para tapear son La Mar Chica, Cervecería Alcázar, Café Bar J.Nevada o Vintage54.
- La Época de Maricastaña: el mejor restaurante para una cita romántica.
Zuberova se ha enamorado de Almería y cuando termine el proyecto solidario le gustaría encontrar trabajo y quedarse en esta ciudad de sur de España a vivir.