Cuatro razones para practicar deportes aéreos en el Levante de Almería

“Hemos volado con una señora en su 88 cumpleaños”

Hemos llegado al momento del año en el que las temperaturas bajan y la brisa marina se vuelve taciturna. Aún así, el invierno se convierte por excelencia en la estación idónea para practicar deportes aéreos. Si Almería de por sí es alucinante desde la tierra, imagínate desde el cielo. Por eso te traemos algunas razones por las que practicar deportes aéreos en Almería es ideal.

Para ello hemos hablado con César Maldonado de la empresa Aeronómadas, especializada en vuelos en paramotor biplaza, paratrike y parapente. La compañía también organiza cursos de vuelo para los más novatos que quieren adentrarse en esta aventura. De este modo, ofrecen la oportunidad de aprender a volar en paramotor. Además, realizan tareas de filmación y fotografía aérea.

¿Pero qué es lo que hace que Almería sea ideal para disfrutar desde las alturas? Veámoslo.

1. Flujo de viento adecuado

Las condiciones propias para practicar este tipo de deportes aéreos corresponden a una brisa laminar que va desde 0km/h hasta un máximo de 15 km/h. De este modo, el levante almeriense llega a ofrecer unas condiciones inmejorables para realizar estas actividades. César asegura que “las condiciones son ideales para el vuelo en paramotor la gran mayoría del año”.

De igual modo, la brisa de mar de componente Este o Sureste garantiza un vuelo muy placentero a los intrépidos que deciden embarcase en esta aventura.

Desembocadura Río Almanzora, fotografía de César Maldonado

2. Niveles de lluvia bajos

Efectivamente, Almería presenta un clima muy benigno con más de 300 días de sol al año, cielos azules y poca o inexistente nubosidad.

Debido al clima semiárido cálido, la precipitación anual de la provincia no llega a superar los 200 mm. Un hecho que la hace posicionarse como la ciudad más árida de Europa y de la Cuenca del Mediterráneo. Así, Almería registra unos 25 días de media al año de lluvias.

3. Paisajes de película incomparables

La tecera razón por las que debemos practicar actividades aéreas en Almería es indudablemente por los paisajes que nos ofrece la provincia. César nos contaba que ha trabajado para diferentes documentales a lo largo y ancho del mundo, habiendo tenido la oportunidad de grabar en espacios increíbles en África, Asia o Europa. Pero le resulta difícil quedarse con alguno de ellos, ya que “cada vez que vuelo en la costa almeriense me llama la atención los colores tan intensos que nos ofrece nuestra tierra, ese color azul que a veces torna a turquesa del mar Mediterráneo con el contraste de los tonos ocres de la costa”.

Villaricos, fotografía de César Maldonado

4. Espacios habilitados

En esta ocasión, la empresa Aeronómadas emprende la mayoría de sus vuelos desde una explanada habilitada junto a la playa de Quitapellejos en Palomares. Así, su zona habitual de vuelo abarca desde Sierra Almagrera (justamente desde Villaricos), hasta Palomares, Vera Playa, Garrucha y Mojácar.

Un deporte para todas las edades

Ofrecen vuelos de 20 o 30 minutos que pueden ser disfrutados por personas de todas las edades. “La actividad es recomendable desde los diez años de edad hasta los 90 y tantos”. Tanto es así que César asegura que una vez realizaron un vuelo con una señora que celebraba su 88 cumpleaños. También lo han hecho con personas con movilidad reducida e incluso parálisis cerebral.

Y no te preocupes por la situación actual, porque la mascarilla y las medidas de seguridad son totalmente compatibles con este tipo de deportes aéreos.

Vera, fotografía de César Maldonado

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