Aunque nació en Cuba, Ray Sánchez, futuro profesor de la Escuela de Arte Dramático y Cine de Almería (EADCA), vino a Almería enamorado por su gente y la ciudad. También lo hemos visto trabajando como actor, creando espacios escénicos y en el grupo Teatro Del Awa.
- ¿Qué asignaturas impartirás en la Escuela de Arte Dramático y Cine de Almería (EADCA) y por qué son importantes para los futuros actores?
“Serán acrobacia escénica y voz aplicada.
La primera, considero que es muy importante y dota al actor de una consciencia corporal y limpieza en sus movimientos. Además de conseguir una buena dinámica, coordinación, percepción del espacio, agilidad y fuerza. Utilizar la acrobacia y ejercicios acrobáticos básicos como una vía de educación del cuerpo del actor.
La otra, trabaja todo lo referente a la emisión del sonido. Transitando desde la respiración, vocalización, articulación y dicción.
La proyección vocal y las distintas herramientas de trabajo. El texto como recurso expresivo y/o compañero del cuerpo”.
Ray Sánchez y la interpretación
- ¿Por qué decidiste dedicarte al mundo de la interpretación?
“Siempre cuento la historia que desde pequeño estuve vinculado al mundo del arte. Con 9 años comencé en un grupo de teatro infantil, entonces decidí que quería ser actor para ser famoso, muy famoso, pero esa, es la realidad de un niño de solo 9 años.
Así fue como me metí a hacer teatro. Luego entre a estudiar en la Escuela Profesional de Arte de mi cuidad, Santa Clara, con 15 años. Y comencé a verlo como una manera de ser.
Con los años la idea infantil que yo tenía de ser actor fue mutando cuando comencé a trabajar en el Estudio Teatral de Santa Clara. Uno de los grupos más importantes y que ha marcado una estética teatral en el escenario cubano.
Fue entonces cuando comprendí que lo mejor es ser consecuente y trabajador. Hay que ver el mundo de la interpretación como un oficio, que se aprende constantemente y se educa. Entonces esa idea que yo tenía de niño sobre ser actor, cambió y ser actor me ha ayudado a conocer mejor el mundo. Quizás por eso decidí dedicarme al mundo de la interpretación”.
Espectáculos de primer nivel
- Como creador escénico, ¿qué espectáculo te gustaría crear?
“Como creador me gustan hacer espectáculos, primeramente, que cuenten algo interesante y que sean de interés para el público. Por eso, primeramente, tiene que ser atrayente para mí. También me gusta que a nivel intelectual tengan un grado importante de profundidad. No me gustan las cosas fáciles, así coloco al espectador en una posición activa en la recepción del producto artístico, como yo lo estoy como creador.
La aceptación es otra cosa. No se puede hacer arte pensando en la aprobación o aceptación del público ni la crítica. Yo hago arte para mí, para no morirme, y si logro ser así de sincero, pues a alguien le llegará y será suficiente.
Claro que me gustaría un espectáculo que agrade a todos y que tenga muy buena acogida por parte de todos, pero eso, no puede regir el proceso de creación. Ni tampoco el resultado a perseguir, porque si llegara a ser así, estaría subestimando al público.
El comercio y la creación artística no siempre se dan la mano. Por eso, me gustaría hacer un espectáculo que sea fiel a las ideas originales que lo llevaron a cabo. Y si gusta, pues felicidades, pero sino gusta, también”.
Potenciar la cultura en Almería
- ¿Cómo termina un actor cubano trabajando en Almería?
“Yo trabajaba en el Estudio Teatral de Santa Clara donde, además, se organiza un festival Internacional de teatro muy importante de la red Magdalena Project llamado ´Magdalenas sin Fronteras`. Allí conocí, en 2017, a Esther Jerez y Mar París, dos actrices de aquí de Almería con un trabajo muy interesante. Y el contacto quedó.
Al cabo de los años vine para España y las contacté. Me encantó saber que estaban en una ciudad pequeña en la cual se pueden hacer cosas y empujar el arte. Y lo dicho, vine para acá sin pensarlo dos veces. Y me encanta”.
- En Santa Clara tenéis un movimiento cultural muy grande, ¿cómo se consiguió llegar a ese nivel?
“Pues siempre lo digo, Santa Clara, la ciudad que me vio nacer, es pequeña, no es la capital, y aun así es un foco cultural muy importante en el país en todas las manifestaciones artísticas. Esto se consigue cuando el público y el pueblo disfrutan de todo este movimiento.
Cuando el gobierno ayuda e impulsa una adecuada y correcta política cultural, haciendo énfasis en el patrimonio cultural inmaterial y material de la cuidad, en las tradiciones y costumbres. Y más importante aún, se logra cuando la comunidad artística creadora está ávida de crecer, crear y hacer de su ciudad eso: un referente para sí mismo y para el resto del país y del mundo.
Entonces tenemos estos tres pilares: el pueblo, el gobierno, y los artistas. Así es como pienso que a lo largo de la historia Santa Clara ha llegado a este punto. Ojalá Almería, que considero mi segunda ciudad, se sienta así. Ahora toca trabajar”.
El teatro en Almería
- ¿Por qué es importante que una provincia tenga un centro de formación como la Escuela?
“Porque crea una manera de respirar la ciudad. Crea referentes. Hay un constante crecimiento y es una cantera. No es menos cierto que el éxodo de artistas hacia las grandes ciudades siempre ocurre. Es entonces cuando las pequeñas ciudades tienen que fomentar el desarrollo y crecimiento constantemente de nuestros hacedores.
Las ciudades con escuelas de arte tienen alma. Lo sé porque de ahí vengo. Una ciudad sin alma, está condenada a la desidia y al aburrimiento, aunque se pueda salvar. Además, con un centro así, se puede ayudar al desarrollo del movimiento cultural sin necesidad de buscar fuera.
Sería bueno darles mayor autonomía a los propios alumnos y que ellos tengan sus propias iniciativas, eso sería fabuloso. Que sean atrevidos y dialoguen con la ciudad y su arte”.
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