Mañana miércoles 25 de septiembre pasará a la historia por ser el día en el que volvió al Instituto Histórico Militar de Madrid, un plano de Almería de 1842 que había sido robado del Archivo General Militar de Madrid. Una historia que bien podría servir de inspiración a los mejores equipos de guionistas.
El plano en cuestión es un documento de gran importancia para la ciudad de Almería. El documento muestra a la ciudad “9 años después de ser nombrada capital de la recién constituida provincia de Almería y 13 años antes del derribo de las murallas, antes de su transformación burguesa”. Así lo han puesto de manifiesto los investigadores.
Artículo de anticuario
Pongámonos en situación. Un buen día, el historiador almeriense Valeriano Sánchez Ramos encuentra un plano de la Almería de 1845 durante una visita a un anticuario de Madrid. Este hallazgo lo pone en conocimiento de la Asociación de Amigos de la Alcazaba, sabedor del buen hacer de este colectivo que defiende el patrimonio de nuestra provincia.
Fue entonces cuando miembros de la asociación viajan a Madrid para verlo con sus propios ojos y poder adquirirlo. Y así fue, Francisco Verdegay, vicepresidente de Amigos de la Alcazaba se hizo con el mapa por 1.850 euros. Esta compra daba inicio a otro proceso, una investigación que pronto dio sus frutos.
Investigación impecable
Compararon el mapa encontrado en Madrid con uno que aparecía en un libro del Padre Tapia, “Almería piedra a piedra”, un plano de Fernando de Guillamas realizado en 1842. Eran tan parecidos… ¡que era el mismo plano! Contactaron con el Archivo Histórico Militar de Madrid y confirman que el plano de Guillamas estaba en situación de ‘no localizable’. ¡Blanco y en botella!
Así pues Amigos de la Alcazaba denuncian los hechos ante la Policía Nacional y comprueban que el plano no sólo había sido robado sino que había sido mutilado eliminando de él cualquier pista sobre su autoría y propiedad y, además se había comercializado con él. .
La “película” tiene final feliz. La Policía confirma todo lo que Amigos de la Alcazaba exponía en su denuncia, les autoriza a hacerlo público y comienzan los trámites para realizar el acto de devolución a quienes son sus legítimos herederos, algo que sucederá mañana en Madrid, con toda la pompa y boato que el suceso requiere.
Así se pondrá fin a esta rocambolesca historia que cuenta con todos los ingredientes necesarios para convertirse en un éxito de la ‘gran pantalla’.
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