Podemos decir que el perro es indudablemente el mejor amigo del hombre. Aunque su nobleza y fidelidad haga de ellos una especie como si fuera traída de otro planeta, hemos de decir que no están exentos de normativas que organizan su vida aquí en la tierra. Y son multitud de normas las que la Ordenanza Municipal sobre Tenencia de Animales de Compañía y Animales Potencialmente Peligrosos de Almería regula.
Qué no debe hacer mi perro en espacios públicos
Existen normas para recintos privados, normas de convivencia, condiciones para su bienestar, control sanitario de los mismos, normas de acceso a transportes y establecimientos públicos… Pero hoy nos centraremos en las normas en las vías y espacios públicos, algo a lo que los dueños se enfrentan continuamnete con una media de tres veces al día. Dependiendo del perro y su incontinencia, claro. El Artículo 13 de esta ordenanza nos lo deja claro:
- Los animales solo podrán presenciar estos espacios cuando sean conducidos por sus mismos dueños sin suponer un peligro a los transeúntes u otros animales. Aquí la DGT especifica que lo ideal es no caminar cerca del bordillo, ni por carriles bici, haciendo que el perro circule por la zona más próxima a los edificios para no molestar al resto de viandantes.
- Los perros deben estar sujetos por una correa con identificación. Aquellos que pesan más de 20 kilogramos deberán sujetarse por una correa resistente y no extensible, además de portar un bozal. Aunque esto último no se aplica a los perros guía para no interferir en su termorregulación vía oral.
- ¡Importante y mucho cuidado! Importante para quién las deja y mucho cuidado por si esa misma persona se resbala con los propios excrementos de su perro. Las deposiciones deben ser recogidas inmediatamente, cuidando que no lo haga en aceras o espacios transitados por personas. Si no las recoges y te pilla la autoridad municipal, esta está en el derecho de obligarte a recogerlas. Más vale que lo hagas o llegarás con un perro satisfecho y la cartera disgustada.
- Atención a lo que está totalmente prohibido. Los perros y gatos no pueden transitar por parques infantiles o jardines usados por niños, para evitar las deposiciones y micciones de los mismos. Tampoco podrán circular por piscinas públicas o playas cuya entrada esté prohibida. Aunque esta norma solo se aplica al período de baño de máxima afluencia, es decir, el establecido entre el 1 de junio al 30 de septiembre y el correspondiente a Semana Santa. Por otro lado, tampoco está permitido el baño en estanques y fuentes ornamentales, ni beber agua de estos. Por último, aunque parezca difícil de creer, está también prohibido el suministro de alimentos en espacios públicos, solares o inmuebles. Ya que puede suponer un riesgo para el medio ambiente urbano y la salud pública.
Multas por excrementos y pis
El 1 de julio de 2019 el Ayuntamiento de Almería incorporaba a la ordenanza de la limpieza, la retirada de las micciones de estos peludos con agua mezclada con vinagre común. Todo para evitar las consecuencias resultantes que agravan los problemas indicados anteriormente. Y aunque cada vez podemos ver a los almerienses más concienciados con esta labor, alguno que otro sigue despistado.
Así, la Policía Local comenzaba a sancionar a la población económicamente con multas que pueden llegar a oscilar entre los 120 y 750 euros. ¡¿750 euros?! Pues sí, para aquellas personas reincidentes en este delito. Por todo ello, cada vez que salgas a la calle no te olvides de coger bolsas y agua mezclada con vinagre común.
Ecología perruna
El plástico nos está ahogando. Casi literalmente. Así que cualquier acción, por pequeña que parezca, puede contribuir a que evitemos en un futuro nadar entre mares de plástico. Si te pones a pensar, cada vez que sacas a pasear a tu perro, estás utilizando de media tres bolsas de plástico diarias. Y así, 21 a la semana, 84 al mes y 1.008 bolsas de plástico al año solo para recoger sus “regalos”.
A partir de esta problemática han comenzado a surgir muchas marcas para crear un producto ecofriendly y resistente. Aunque queremos advertirte de que debes tener mucho cuidado al comprar estas alternativas ecológicas. Algunas de ellas contienen aditivos EPI que las convierte en biodegradables, pero con algunos matices. En este caso pertenece a los productos hechos con materiales “oxo-biodegradables”. Estos también se degradan por acción de la naturaleza, pero haciendo que el plástico se fragmente en partículas que son invisibles al ojo humano, sin descomponerse del todo.
Pero, por suerte, existen marcas que realmente son alternativas ecológicas, superando los requisitos necesarios para conseguir el certificado BPI. Estas están hechas de harina de maíz o fécula de patata y son 100% biodegradables. Así que, antes de comprar, informate y opta por la opción que haga de este planeta un mundo sin menos residuos (todo lo referido al plástico, aunque al perro también).
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