Así funciona la ‘nomofobia’, el miedo irracional a no disponer de conexión móvil

Marina Ferrer, psicóloga y experta en Desarrollo Personal, nos habla de esta adicción del siglo XXI

Cada día nos resulta más raro no tener un teléfono móvil y más común estar mirándolo constantemente. Si eres de esas personas que suelen mirar el teléfono móvil todo el tiempo y no te separas de él ni cuando duermes, puede que padezcas una nueva adicción del siglo XXI llamada ‘nomofobia’. En otras palabras, sientes un miedo irracional a permanecer un intervalo de tiempo sin el teléfono móvil.

En ‘Almería Is Different’ consultamos esta nueva adicción con la psicóloga almeriense y experta en Desarrollo Personal, Marina Ferrer. Quien además nos propone un rápido cuestionario para detectar si tenemos ‘nomofobia’ o no.

Enganchados al móvil

Marina, cada día vemos más personas dependientes a las nuevas tecnologías y en especial a los teléfonos móviles. ¿Es cierto o no es tanto como nos imaginamos?

Pues los estudios dicen que sí. No hay evidencia científica sobre el tema, pero algunas encuestas que se han hecho han dado resultados muy llamativos. Entorno al 53% de la población británica manifiesta dependencia de su smartphone en algún grado.

Yo no sé hasta que punto esto es real. Es cierto que nos relacionamos con el teléfono móvil mucho más que antes. Tenemos las redes sociales, escuchamos música, hacemos fotos y en general cumplen muchas funciones en nuestra vida. Todas ellas son tremendamente útiles, pero una dependencia como tal, va a depender de cómo te vinculas con tu móvil, si lo haces desde la ansiedad y la necesidad o por pura utilidad.

Algunas personas presentan síntomas ansiosos y obsesivos al quedarse sin móvil, conocido como Nomofobia. ¿Qué es exactamente?

Es un neologismo que se ha utilizado para referirse al miedo irracional o la ansiedad que se experimenta al no disponer inmediatamente del teléfono móvil. Puede ser porque esté sin cobertura, sin wifi o que se haya extraviado. Ello puede desembocar en una adicción.

Aun así, no se puede hablar de patología ni fobia como tal, ya que no hay aún ningún estudio científico que lo haya demostrado. El término ha sido acuñado por la Oficina de Correos de Reino Unido, que, al hacer un estudio de mercado, se encontró que casi el 53% de los usuarios de teléfonos móviles en el Reino Unido tienden a sentir ansiedad cuando pierden su teléfono móvil, se les agota la batería o el crédito, o no tienen cobertura de la red.

Evidencias científicas

¿Qué tipos de personas pueden verse afectadas por esta conducta obsesiva? Niños, jóvenes o adultos.

Esto puede aparecer a cualquier edad, pero es cierto que la prevalencia apunta a adolescentes entre 14 y 16 años y un mayor porcentaje de chicas, que de chicos.

Esto pasa porque en esa edad, más que en otras, el sentido de pertenencia a un grupo es vital. El hecho de estar desconectado de los grupos de amigos, redes sociales, entre otras, puede llevar este tipo de patrón de comportamiento.

¿Por qué motivo se producen este tipo de conductas? ¿Crees que el periodo de confinamiento por la Pandemia ha hecho que más personas se enganchen al móvil?

Puede ser multicausal, pero sobre todo está relacionado con dependencia emocional y baja autoestima. Todo va a depender de la función que el móvil cumpla tu vida. Para algunos el uso que le dan al smartphone es porque conectan con gente de manera frecuente y les permite evitar su miedo o incomodidad cuando están solos.

Para otros, las redes sociales como Instagram son fuente de autoestima recibiendo ‘me gustas’, seguidores y comentarios.  De esta manera tapan una sensación de no sentirse valioso sin la aprobación de los demás.

Para los que tengan Fobia Social, sean tímidos o les cueste relacionarse, va a ser su método de vinculación favorito. El motivo es porque no tienen que verse tanto las caras. Si se lo quitas se encuentran entre la espada y la pared porque se sienten aislados.

En otros casos, también es una forma de evasión más que puede estar tapando un descontento o vacío con la vida. De la misma manera sucede con el alcohol, las drogas y otras adicciones.

Primeras señales

¿Cuáles son los síntomas?

Palpitaciones, falta de aire, sudoración, pensamiento obsesivo y todo el despliegue de síntomas que presenta la ansiedad. Dependerá de la fisiología de cada persona y su manera de vivirlo.

¿Cómo afecta la Nomofobia a la vida social y a las relaciones personales?

Pues yo lo veo paradójico e incluso triste. La mayoría de estas personas están deseando conectar y relacionarse con otros y están consiguiendo justo lo contrario. El hecho de no poder tomarte un café dos horas con una persona sin estar constantemente revisando notificaciones para ‘conectar’ con otros hace que no conectes realmente con quien tienes delante. Esto, generalizado y llevado al extremo nos convertiría en una sociedad aislada y separada los unos de los otros.

Un ambiente en el que el único contacto real sería el de uno mismo con su pantalla. Pero por suerte, no todos somos así y nos podemos enseñar los buenos hábitos los unos a los otros.

Marina Ferrer, Psicóloga almeriense y experta en Desarrollo Personal,

Superar la adicción

¿Podemos seguir algunas recomendaciones para superar la adicción al smartphone?

Hay ciertas pautas que se pueden llevar a la práctica como: ponerse un horario para coger el móvil, hacer pequeñas salidas sin él, apagarlo por la noche o hacer un detox digital durante un día o al menos unas horas. Pero, sobre todo, trabajar lo que hay de fondo.

Todo, absolutamente todo lo que haces, por destructivo que sea, tiene una intención positiva detrás. Detéctala y cúmplela de una manera más sana. Pregúntate ¿para qué vives constantemente pegado a una pantalla?

¿Es miedo a la soledad? Aprende a estar solo, a ratitos, aunque sea, pasa esa incomodad, hasta que se convierta en comodidad.

¿Necesitas aprobación de los demás? Aprende a valorarte y a quererte.

¿Sientes descontento o vacío en tu vida? Mira la vida cara a cara, explora y muévete en la dirección de lo que te llena de verdad. Y sé que esto puede llegar a ser muy difícil. Lee, haz cursos, talleres o acude a un profesional.

¿Hay algún modo de evitar que acabemos adictos al teléfono?

Además de todo lo anterior, solo tengo que añadir, conciencia. No importa si miras el móvil 10 veces al día o 154 ¿Desde dónde lo haces? ¿Lo haces desde una emoción de tensión, ansiedad, cierta agitación o nerviosismo? ¿Lo haces desde la tranquilidad? o porque ¿te resulta útil?

Si lo has mirado 154 veces y lo has hecho desde la calma, está perfecto, no hay peligro de adicción. Si lo has mirado 20 pero con cierta tensión, estate alerta.

¿Tienes nomofobia?

¿Podemos conocer de alguna forma si tenemos ‘Nomofobia’?

Existe un instrumento de Evaluación que se llama ADITEC. Evalúa la adicción a internet, móvil y video juegos, cada uno por separado. Se hace en unos 10- 15 minutos, pero para ello hay que acudir a algún centro de psicología donde trabajen con él.

Luego, hay ciertos test en internet, que, aunque son menos fiables, pueden ser orientativos, aunque lo mejor siempre va a ser el ojo clínico.

El que vamos a hacer es un cuestionario de 20 ítems que se llama ‘NMP-Q’ que evalúa el grado de nomofobia en ‘leve’ ‘moderada’ o ‘severa’, según la puntuación obtenida.

Para llevar a cabo el test hay que valorar las siguientes preguntas del 1 al 7 (respondiendo con un 1 afirmas que no lo llevas a cabo y con un 7, que te ocurre con frecuencia).

  1. Me siento incómodo si no dispongo de acceso constante a la red a través de mi teléfono móvil.
  2. Me molesta querer buscar información en mi dispositivo móvil y no poder hacerlo.
  3. Ser incapaz de ver las noticias (actualidad, el tiempo etc.) a través de mi ‘smartphone’ me irrita.
  4. Me molesta no poder usar mi teléfono y sus aplicaciones cuando quiero hacerlo.
  5. Me asusta la idea de que se acabe la batería de mi «smartphone».
  6. Me da pánico quedarme sin crédito en mi tarifa de datos mensual.
  7. Si no dispongo de conexión a la Red, ya sea mediante datos o Wi-Fi, compruebo constantemente si hay alguna señal cercana a la que conectarme o trato de encontrarla.
  8. Me preocupa quedarme ‘tirado’ en algún lugar cuando no funciona mi teléfono.
  9. Cuando no compruebo mi «smartphone» durante un tiempo, siento el deseo de mirar si tengo nuevas notificaciones.

Sin móvil

  1. Si no tengo mi ‘smartphone’ conmigo me pongo ansioso porque no puedo comunicarme al instante con mi familia y amigos.
  2. Me preocupa que mi familia y amigos no puedan localizarme.
  3. Sin móvil me pongo nervioso porque no puedo recibir mensajes ni llamadas.
  4. Empiezo a estar nervioso porque no puedo recibir mensajes ni llamadas.
  5. Me agobia pensar que alguien ha intentado contactar conmigo y no ha podido.
  6. Si no tengo mi ‘smartphone’ conmigo me pongo nervioso porque mi conexión constante con mi familia y amigos se rompe.
  7. Comienzo a sentirme nervioso si no tengo el móvil porque no puedo mostrar lo que hago en la Red.
  8. Si no tengo mi «smartphone» conmigo me siento incómodo porque no puedo estar al día en las redes sociales.
  9. Me siento incómodo porque no puedo ver las notificaciones de mis contactos.
  10. Siento que estoy incómodo porque no puedo ver mi e-mail.
  11. No sé qué hacer si no tengo conmigo mi teléfono.

Resultados

Ahora debes sumar las puntaciones.

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