La Villa de Vícar recobra la vida que perdió meses anteriores. Las calles en silencio hasta el aplauso de las ocho de la tarde se vuelven a llenar de expresión. El arte ha sido el protagonista de esta iniciativa que ha dado forma a todas las emociones, sensaciones y pensamientos que el ser humano ha experimentado durante el confinamiento. Así, Vícar se ha convertido así en el primer municipio en crear un museo al aire libre sobre el Covid-19.
Girando en torno al coronavirus, cada uno de los artistas urbanos ha mostrado su particular visión de la pandemia. Con la colaboración de la Asociación de Vecinos San Benito, se han realizado una decena de obras en lugares estratégicos de la villa. Distribuidas desde la entrada al núcleo urbano a la plaza del Barranquillo, pasando por el Lavadero y la zona alta de la localidad.
Catorce artistas urbanos han plasmado su talento en las fachadas repartidas por toda la villa. Un móvil con una videollamada familiar, una imagen santoral o mensajes en texto con expresiones como ‘nueva anormalidad’, son algunos de los ejemplos de grafitis que llenan las calles de este municipio.
Carácter solidario
Los artistas locales Dani Moxaico, Rodrigo Leseduarte y Nico Stook han abanderado esta iniciativa que tiene carácter solidario. De este modo, el montante dedicado al material empleado será destinado a una ONG. Se trata de una decisión tomado por los propios artistas, que decidieron aportar su propio material y su tiempo para la elaboración de los grafitis.
Pese a las dificultades que entraña la ‘nueva normalidad’ tanto instituciones, como artistas y vecinos han querido que esta fase de superación sea recordada para el futuro en este ‘museo al aire libre de Vícar’. Esto ocurre en una semana en la que acostumbran a desarrollar otras actividades culturales como la celebración de ‘Paseando entre velas’, cancelada por la situación actual.
