Situada en la falda de Sierra de María-Los Vélez, María se encuentra a 1.200 metros de altitud siendo una de las localidades más elevadas de Almería. Un lugar con encanto a 185 kilómetros de la capital y con una extensión de 226 kilómetros cuadrados acoge a alrededor de 1.600 habitantes.
María es un rincón almeriense marcado por la naturaleza de los pinares que la rodean y de la Sierra que durante los meses de enero y febrero se tiñe de blanco con los almendros en flor y que ofrece unas magníficas vistas panorámicas. Durante el invierno también se tiñe de blanco, en este caso por la nieve que recoge y que deja una estampa que suele repetirse año tras año debido a la altura en la que se encuentra el municipio.
Patrimonio
María también tiene mucha historia, como prueba de ello tenemos La Cueva del Haza. Es de origen neolítico y en su interior se conservan restos de pinturas rupestres. Su recorrido se vincula a una tradicional explotación maderera de las laderas de la sierra, de origen árabe que motivó su especialización productiva en trabajos de madera, hornos de cal, carboneras, tejeras y hasta vidrio.
Dentro de su Patrimonio Histórico y Artístico destaca la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, una de las iglesias más antiguas de la comarca. Fue construida en 1557 de estilo mudéjar y con una sola nave.
Los Caños de la Plaza también tienen interés turístico, están situados en la plaza de la Encarnación y son de piedra, recogen un escudo que comparte la remodelación del águila bicéfala de los Asturias con la flor de lis de los Borbones.
El municipio ha sido considerado tradicionalmente como la despensa de cereales de Almería. Por ello,María hace honor a sus campos amarillos y les da cabida en el Museo del Cereal y la Almendra.
Gastronomía artesana
Además de naturaleza e historia, María tiene algo que nos encanta a los españoles, la gastronomía. El clima de montaña permite la maduración de productos, elaborados a diario mediante el proceso de fabricación artesanal. De hecho, sus embutidos y sus jamones tienen reconocido prestigio, sobre todo para los amantes de los productos caseros.
según la guía del Parque Natural Sierra María-Los Vélez que ofrece la Junta de Andalucía, hoy en día, este pueblo de aires más manchegos que almerienses se centra en las actividades agrarias y ganaderas. Sus ricos campos, vestidos del amarillo de los cereales, contrastan con el verdor del paisaje de las sierras.