En la Rambla de Carcauz, que discurre por los términos municipales de Vícar y Félix, entre ambos y en plena Sierra de Gádor, se encuentra un sistema de acueductos y acequias de origen romano. Concretamente son tres acueductos de piedra de diferente tipología y las acequias que los comunican: el Acueducto por rematar, que se encuentra inacabado; el Acueducto de un solo vano, por el que pasa la acequia de Canales y que solo conserva los estribos; y el Acueducto de los veinte ojos, el más grande de los tres y conocido como Acueducto de Carcauz.
Los acueductos de Carcauz fueron diseñados como sistema de riego para la agricultura, no para consumo humano, y hasta el siglo XX transportaba agua para los regadíos de los alrededores. Actualmente la mayor parte del caudal que recogería la acequia es transportado por tuberías modernas de plástico.
Origen de los acueductos de Carcauz
La fecha de su construcción es imprecisa. El territorio que a día de hoy ocupa Vícar perteneció a la Hispania Ulterior (año 197 a. C.). Muchos años después, con la división realizada por Agripa (año 27 a. C.), quedaría en las proximidades del límite entre la provincia Hispania Ulterior Baetica y la provincia Hispania Ulterior Tarraconense. A este periodo romano se le atribuye la construcción de los acueductos del Barranco de Carcauz.
Ruta de senderismo
El gps te lleva sin problema al inicio de la ruta. Desde la A-7 hay que tomar la salida 420 – La Mojonera > Avenida de las Cantinas > Camino de las Camaras. Puedes aparcar el coche en un lado del camino.
El primer acueducto que encontrarás será el Acueducto de los veinte ojos. El itinerario se debe realizar por una acequia de la época, lo que hace que la ruta sea bastante sencilla de seguir sin perderse, aunque no es recomendable para personas con vértigo. Con suerte hasta verás alguna rana o sapo.
