Una de las primeras veces que vi a Erlinda Yáñez fue con una falda larga con pentagramas y notas musicales, en la primera fila de un concierto. Lo vivía como si fuera la primera vez que veía al grupo, aunque seguramente le faltaran dedos en las manos para contar las veces que había estado frente a ellos, tarareando las letras y agitando sus rizos. Su forma de vivir la música llama la atención desde fuera incluso a los que también la vivimos con intensidad. La siente de tal manera porque le sale de dentro, tanto que tiene claro que la música no solo ha sido el pasado que vemos en esta enumeración de discos, sino también su presente y su futuro.
Nacida en una gran familia de melómanos, la variedad de musical que le han aportado ha sido tan incalculable como variopinta. Erlinda Yáñez tiene una estrecha relación con este arte ya que es gerente y programadora de la sala Madchester Club. También vive la música en carretera y furgoneta, siendo la manager del grupo almeriense ‘Wi Bouz’. Estos son los 10 discos que han tenido peso en la vida de Erlinda, y que le han hecho entender la música de manera más amplia. Una selección que pretende ser un repaso por la historia de la música de su vida en orden autobiográfico.
Su madre la dormía con canciones de Camilo Sesto y quien pusiese voz a la ópera rock en español de Jesucristo Superstar, puso en sus manos una de las mejores bandas sonoras, que nunca pasaran de moda: ‘Jesus Christ Superstar’ de Andrew Lloyd Webber. “Rock psicodélico con unas voces espectaculares que sigo oyendo y me siguen poniendo los pelos como escarpias”, describe Erlinda Yáñez.
Los inicios de la Erlinda de hoy
Pero fue a los 8 años de la mano de sus tíos Carla y Salva con el ‘Salve’ de La Polla Records cuando inconscientemente se iba a forjar la Erlinda de hoy día. Este fue un punto de inflexión en el que comenzó a oír punk, rock, grunge, pop… y todo lo que llevase una guitarra, un bajo y una batería.
Se sentaba a escucharlo con la inquietud y curiosidad que la llevó con 11 años a descubrir Radio 3, y en ella a Hedningarna con su disco ‘Trá’, unos suecos que mezclaban cortes tradicionales de música folk, con sintetizadores, con techno en algún disco más actual. “Este tipo de descubrimientos son puertas a bucear en otro tipo de músicas fuera de lo comercial que han enriquecido muchísimo mi cultura musical”, describe Erlinda.
Música de barrio y ciudad
“Pero con 11 años y viviendo en un barrio pequeño, este tipo de estilos no encajan con tu círculo de amigos”, confiesa. Fue a esa edad a la que empezó a escuchar música que se adecuaba a su entorno y hubo un disco, que hoy recuerda con mucho cariño: ‘Bella Lucía’ de Camela. “Pienso que debería de reconocerse mucho más el trabajo de esta gente, y todos los que ronden mi quinta los han oído, aunque no lo cuenten (risas)”.
Con esta mezcla de estilos en su edad más temprana, a los 12 años llegó “el disco” y “la artista”. Un trabajo que vendió millones de copias en todo el mundo, y a día de hoy sigue escuchándolo de la misma manera, se trata de ‘Jagged Little Pill’ de Alanis Morissette. “De hecho si el Covid no me lo vuelve a retrasar espero estar en noviembre del 2021 viéndola en Madrid, nos cuenta Erlinda. Se trata de un disco imprescindible de la banda sonora de su vida. Diariamente viaja con ella en sus trayectos en furgoneta cuando va de bolo como manager del grupo almeriense Wi Bouz.
“Hay otro disco que, pasen los años que pasen, me marcó y hoy sigue pareciéndome de los mejores discos del grunge”. Se trata de ‘Ten’ de Pearl Jam. Junto al de Alanis Morissette, estos dos discos son los que le hicieron pasar de ser consumidora de música a meter la cabeza en alguna banda de cochera con la que pasar el finde con los amigos. De ahí a empezó a moverse por la escena almeriense: sus primeros conciertos, sus primeros festivales…y “llegó la exquisitez”.
El grupo elegido
En esta trayectoria musical de Erlinda Yáñez hay dos discos que llegaron en su madurez y que forman parte de quien es hoy: el concierto de ‘The wall’ de Pink Floyd, “con esa escenografía brutal”, y el otro es ‘Yes’ de Morphine.
“Con ‘O`funkìllo’ de O`funkìllo descubrí que se puede ser una bestia en el escenario como músicos y showmans andaluces, consiguiendo que por muchas veces que los vea y de que los años pase, sean capaz de levantar y divertir a lo bestia”.
El último disco le “ha cambiado la vida literalmente”. Gracias a este trabajo Erlinda decidió tirarse por completo y embarrarse en la música desde dentro. Un LP que, como describe: “tiene esa peculiaridad tan mía”. Una sucesión de canciones que no se ancla en ningún estilo concreto, fruto de estar siempre “empapándose” de diferentes autores y ser plasmado en los temas. “Sin duda ‘The colours of the Sound’ de Wi Bouz, tras unos años de sequía en mi discoteca personal encontré en una banda de Almería todo lo que me fascina”.
Ahora, es “la machaca del grupo” según Carlos Arroniz, cantante de la banda. Una expresión que Carlos dirige con cariño a Erlinda, una persona que da todo por la banda y no dejará de tocar puertas hasta conseguir su objetivo: que lleguen muy lejos. “Me enamoré de Wi Bouz y tengo la suerte de trabajar con ellos, así que sin lugar a dudas si la lista fuese de un solo disco, serían ellos”.