Se acerca la época de dejar atrás los radiadores y el uso de la calefacción por las buenas temperaturas que caracterizan a los próximos meses. Pero hay que tener en cuenta que los radiadores permanecen encendidos muchas horas durante el invierno y acaban acumulando suciedad. Por eso, es importante dejarlos limpios al dejar de utilizarlos para evitar fallos cuando volvamos a encenderlos.
Prosal, empresa líder en el sector de la limpieza, nos recomienda algunos pasos para limpiar a fondo los radiadores eléctricos de casa. Esto es aún más importante si en el hogar viven personas con alergias o sensibles al polvo.
- La limpieza debe hacerse con los radiadores apagados y fríos.
- Cubre todo lo que esté alrededor para poder recoger mejor la suciedad.
- Para limpiar el polvo, no olvides la parte trasera. Existen cepillos especiales para llegar a las esquinas más difíciles.
- Otra opción es colocar un paño húmedo debajo del radiador y detrás de la pared. Entonces utiliza un secador con aire caliente para que el polvo se vaya hacia abajo atraído por la humedad de los paños.
- Una vez eliminado el polvo, los mejor es utilizar vapor para una limpieza profunda. Si tienes una vaporeta, será ideal para la suciedad más incrustada. Esto también ayuda a eliminar las manchas de agua y polvo que forman los radiadores.
- Por último, elimina cualquier residuo que haya quedado con un trapo utilizando desengrasante mezclado con agua.
Limpiar los radiadores de metal o hierro fundido
Para los radiadores eléctricos de metal, pasa un paño antiestático por toda la estructura y el polvo quedará pegado a la tela. Además, para los radiadores de agua de hierro fundido, hay que eliminar el polvo de manera periódica y frecuente para maximizar la producción del calor y ahorrar energía. En este caso, hay que limpiarlo también por dentro. Coloca un recipiente debajo y abre la válvula para sacar el agua sucia hasta que salga limpia. Después, mezcla agua tibia con detergente neutro y pasa una esponja con esta solución por todo el radiador.
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