Hace unos días agitaba las aguas de las redes sociales la enésima polémica gastronómica en busca de la «verdad». En este caso la discusión era para decidir si el gazpacho, canónico o no, llevaba o no pepino. La batalla “conpepinistas” contra “sinpepinistas” quedó bien documentada en la web El Comidista, y en ella participaron cocineros españoles de la talla de Dani García y José Andrés. Incluso los medios de la Pérfida Albión se han hecho eco de esta guerra alrededor de esta curcubitácea tan almeriense.
Lo cierto es que hay evidencia de que tomate y pepino conviven en las recetas de gazpacho al menos desde mediados del siglo XIX, e incluso en Almería antiguamente se hacía el gazpacho de pepino o ‘gazpacho pobre’, que no tenía ni pizca de tomate. Solo pepino, cebolla, sal, vinagre y aceite. De hecho, también hay algún recetario del siglo XIX, como el ‘Nuevo manual del cocinero cubano y español’, en el que recogen una receta de gazpacho andaluz cuyo ingrediente principal es el pepino y prescinde del tomate.
Como yo me declaro “conpepinista”, quiero darle al pepino el protagonismo que merece y rescato una de las muchas recetas de gazpacho de pepino que rulan por los recetarios. En este caso la receta, con ligeras variaciones, procede del libro ‘El legado gastronómico de los Padres Mínimos en las cocinas del Levante Almeriense’, un trabajo publicado en 2008 por el GDR Levante Almeriense. Aviso que incluye tomate, que aquí sería el infiltrado.
Receta de gazpacho de pepino
Ingredientes:
- 2 pepinos grandes
- 1 pimiento verde tipo italiano
- 1 cebolla o cebolleta
- 2 tomates maduros
- 1 chupito de vinagre
- 1 chupito de aceite de oliva virgen extra
- 1 litro de agua fría
- una pizca de sal
Cortar todas las hortalizas en dados pequeños y ponerlas en un cuenco grande. Añadir la sal, vinagre y aceite de oliva. Remover bien para que se mezclen todos los ingredientes y añadir el agua. De manera opcional le puedes añadir trozos de pan tostado.
Esta receta se hacía en verano cuando se volvía del trabajo en el campo ya que el vinagre y el agua fría le atribuyen un efecto muy refrescante a este gazpacho.
En cualquier caso, como curiosidad este gazpacho de pepino está bien y es muy refrescante, pero mejor hazte un gazpacho bien batido y emulsionado, con su buen kilo de tomates maduros de verano, que por algo será la receta que prevalece. Con pepino, siempre. Ojo… que vigilo.