Hasta 2000 arboles de encinas y quejigos han sido plantados recientemente en los montes de la Sierra de Gádor. El incendio del pasado mes de junio que afectó en gran medida a las zonas de la Zarba, Huécija, El Campillo y Terque, dañó 1.600 hectáreas de campo salvaje.
La iniciativa de repoblar los montes de Almería ha sido de la Sociedad para el Estudio y Recuperación de la Biodiversidad Almeriense, SERBAL. Se trata de una asociación sin ánimo de lucro que tiene como objetivo la protección y recuperación de la biodiversidad de Andalucía, así como la realización de otros estudios e investigaciones.
Aprovechando el reto que se está llevando a cabo a nivel nacional, ‘La Gran Bellotada Ibérica‘, la asociación almeriense y más de medio centenar de voluntarios, han querido poner su granito de arena con esta siembra masiva. El objetivo nacional es conseguir plantar hasta 23 millones de árboles de bellota en la península en tan solo cinco meses.
Muchas bellotas por plantar
El presidente del SERBAL, Emilio Gonzalez Miras, asegura que, “ha sido una sorpresa la respuesta tan rápida que hemos recibido de los ciudadanos. Es por eso que, el próximo mes de diciembre volveremos a abrir las solicitudes de voluntarios para hacer una nueva replantación de otros 2.000 árboles de bellota a mediados de ese mes”.
Además, explica Emilio el porqué de plantar estos arboles y de dónde han salido esas semillas: “La bellota es el fruto característico de las especies del género Quercus, que engloba a los árboles más característicos de los bosques de la península ibérica, como son encinas, robles, alcornoques, coscojas y quejigos. En nuestro caso concreto, utilizamos bellotas de quejigos (Q. Faginea ) y encina (Q. ilex ballota) procedentes en su mayoría de encinas del Marchal de Antón López”. Esta zona no fue afectada por el incendio y está cerca del área de repoblación .
En otras palabras, se ha realizado un trasplante de especies de la zona de manera natural. El presidente del SERBAL recuerda la importancia de las funciones de cultivo de algunas especies de animales y aves que habitan en la zona. Por ejemplo, el Garrulus Glandarius o comúnmente conocido como arrendajo o el jardinero del campo. Un ave que tiene un papel fundamental en la regeneración de los bosques.
Hasta 5.000 bellotas puede llegar a esconder un arrendajo en la tierra. El resultado es que, este curioso pájaro se olvida de todos sus escondites donde guardó las semillas, dando paso a la vida de los nuevos bosques.
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