Imposible olvidar la voz de Arturo al grito de “helados” recorriendo las calles de Adra. Como cada verano, cogía el carro para llevar sus cucuruchos de helado, granizado de limón y leche merengada a todos los barrios del municipio. Tristemente hoy decimos adiós a la cuarta generación de heladeros abderitanos con la pérdida de Arturo López Maldonado, ‘el de los helados’.
70 años que comenzaron recorriendo el pueblo abderitano vendiendo bolsas de polos y que continuaron, siguiendo la tradición familiar, dedicados a la elaboración y venta de helados. Un refrigerio que se ha convertido en una tradición en el municipio. Con las primeras señales del calor, los carros de Arturo asoman por los enclaves del pueblo recordando a los vecinos la llegada del verano.
Las tardes de playa de Adra no serían lo mismo sin la visita del carro de los helados. “Arturo no te vayas” gritan los niños corriendo por la arena con una moneda de euro en la mano en busca de su “chambi”. Nombre con el que se conoce, entre los abderitanos, al helado de dos bolas con galleta. Muy famoso también ‘el submarino’, un granizado de limón con una bola de helado dentro.
Los helados de Arturo
Una textura y un sabor muy especial es posiblemente la clave del éxito de estos helados artesanos, de los que muchas personalidades han disfrutado en Adra. Rajoy hizo una parada para degustar uno de estos refrigerios. Tres sabores, todos muy parecidos entre ellos con un ligero toque a fresa, vainilla o nata. Una cremosidad que asombra a aquellos acostumbrados a los helados tradicionales.
Una generación de artesanos heladeros que continua por parte de sus tres hijos quienes siguen manteniendo la tradición y la historia de años de trabajo. Arturo, un amigo y un icono en el municipio de Adra que hoy ha dicho adiós. Pero nos deja un símbolo en el municipio abderitano que seguiremos degustando gracias a su dedicación y esfuerzo.