“Yo no elegí ser almeriense” es el vídeo que ha viralizado esta Navidad en la provincia, mostrando nuestras costumbres más arraigadas. Y es cierto, Almería nos eligió, pero somos nosotros los que adoptamos las costumbres más curiosas y las hacemos nuestras. Es el caso de tres llamativas fiestas que coinciden con el Día de los Inocentes en nuestros pueblos. ¿Quieres saber cuáles son? Sin duda son una forma muy divertida de pasar esta jornada de bromas y humor inocente de una manera tan diferente como nosotros.
1. Fiesta de los Alcaldillos de Fuente Victoria
Dos vecinos del municipio son los encargados de hacer las labores de alcalde durante todo el día y recaudar limosnas para las Ánimas Benditas. Así es la festividad de los alcaldillos, que se mantiene solo en esta localidad almeriense, desde antaño, como cultura popular.
Dos vecinos haciendo de alcaldes y teniendo el poder municipal en sus manos para poner normas disparatadas. Una fiesta que se prohibió en la Guerra Civil y después se volvió a recuperar con características distintas.
Durante el Día de los Inocentes la gastronomía también es protagonista. Se realiza una comida popular en la que la ciudadanía aporta algún plato típico de la zona.
Para acabar, se celebra una verbena popular con ‘baile de pujas’. Se trata de una danza para reconciliar a dos personas enfadadas entre ellas, y en el que los vecinos y vecinas pagan para que bailen y solucionen sus diferencias.
2. Fiesta de los Inocentes de Vélez Rubio
El municipio almeriense de Vélez Rubio celebra cada 28 de diciembre el Día de los Inocentes de una forma muy curiosa. Una tradición que coloca a varios vecinos en los cargos de ‘alcalde inocente’, ‘cura inocente’ y ‘los guindillas’.
El origen de esta tradición se remonta a la época de la Reconquista, cuando los repobladores castellanos un día al año, coincidiendo con el Día de los Inocentes, ridiculizaban las fuerzas fácticas establecidas. Tanto al alcalde, su esposa la alcaldesa, el clero representado por el cura y las fuerzas del orden público, conocidos como los guindillas.
En la festividad, estos últimos están a la orden del señor ‘alcalde inocente’ y son los encargados de poner multas a los ciudadanos, apresando a quien no pague y cumpla sus órdenes.
Desde el balcón del ayuntamiento se emite un bando y se multa indiscriminadamente a los vecinos. Estos son condenados a penas de cárcel previo pago de sanción. ¿Qué cuál es la condena? Convivir con el resto de visitantes y disfrutar de vino y aperitivos.
3. Fiesta del Colesterol de Alsodux
Como cada año, Alsodux celebra en el Día de los Santos Inocentes la Fiesta del Colesterol, un día en el que nos olvidamos de la dieta y de los problemas, con el objetivo de compartir momentos con los vecinos de la localidad.
Un pueblo de la ribera de Nacimiento cuyos habitantes se reúnen en torno a una gran barbacoa donde compartir los productos de matanza y el vino. ¡Arriba el colesterol!