21:11 pm
Por fin se acabó el día de trabajo y estrés, vaya día …necesito perderme por ahí …. mañana voy a perderme por el Desierto de Tabernas.
8:10 am
Recojo a mi gran amigo Michel y allí que vamos, tengo la suerte de que él fue guía y conoce algunas rutas que ha prometido dejarme sin palabras.
8:48 am
En menos de media hora estamos aparcados y listos para entrar en un laberinto natural.
Compramos agua y nos preparamos para adentrarnos en tierras salvajes. no tengo prisa por volar, quiero palpar la tierra, ver que me dice este lugar.
Entramos en las primeras ramblas, aunque yo prefiero decirle laberintos, porque realmente la sensación cuando entras en el desierto es de entrar en algo muy grande de la naturaleza … te abruman los tamaños de todo y la armonía que parece sencilla, pero si te fijas bien en una roca …no lo es. Ahí ves miles o millones de años en tan solo una roca me decía mi amigo mientras yo no paraba de sonreír.
De repente, sin darme cuenta, se hizo el silencio. Es una de las cosas que vais a notar si vais. Ese increíble silencio que lo envuelve todo, es quietud pura, como si el tiempo se detuviera y no puedes ver moverse nada.
Ver las muchas lagartijas y conejos totalmente adaptados a este espectáculo, ver las preciosas flores de primavera que encuentran su hueco entre las charcas llenas de agua acida y salada que brota del interior de la roca…
Os prometo que casi se me olvida que quería grabar este desierto desde el aire. ver estas formas desde mas allá de los 100 metros, pero … vamos allá.
Elegimos Las Salinas, una zona plana y extensa para despegar y tener buena señal.
Más grande que nosotros. poder ver a esa inmensidad de formas, contrastes, texturas y colores desde el aire, realmente nos ha dejado boca abiertos. simplemente lo disfrutamos como dos niños que se pelean por ver la pantalla de un video juego …pero esto es mejor, mucho mejor.
Un desierto de película
Maldita sea, se están agotando las 3 baterías, eso es una hora volando y en realidad es como si fuera mucho más, el tiempo aquí va mucho más lento, sin prisa.
Volvemos al coche contándonos mil cosas de la ruta hecha y dándole las gracias por traerme …es lo mejor que he grabado hasta ahora le digo, aunque ambos lo sabemos sin haberlo visto en grande. el entusiasmo nos puede y ambos tenemos la certeza muy profunda, de que veníamos a perdernos, pero realmente nos hemos encontrado el desierto.