La composición básica y pobre de los suelos de origen desértico con períodos estacionales de sequía son lugares idóneos para algunos tipos de palmera. Además, la mayoría de especies de palmera suelen prosperar en áreas donde la temperatura raramente sobrepasa los 25 grados centígrados y con oscilaciones térmicas mínimas. Así, Almería se convierte en un lugar idóneo para algunas especies por el clima árido cálido que presenta.
La provincia registra un total de 10 especies distintas de palmeras en todo el territorio. Entre ellas encontramos las siguientes: Washingtonia robusta, Washingtonia filifera, Phoenix canariensis, Syagrus romanzoffiana, Chamaerot humilis, Trachycarpus fortunei, Cica revoluta, Cica circinalis, Dypsis, Phoenix dactylifera. Y de ellas, esta última es las única que da dátiles como fruto.
Un fruto llegado de Oriente Medio
Estos frutos ya formaban parte de la cocina tradicional de muchos países en la Edad Media. Y se dice que la palmera datilera (Phoenix dactylifera) es originaria de Mesopotamia. Los babilonios fueron quienes se encargaron de su cultivo y extensión por todos los terrenos de clima seco.
El dátil proporciona un amplio abanico de nutrientes. Pero hay que tener cuidado con ellos porque, cuando están maduros, alrededor de un 80 % está compuesto por azúcar.
Además de ser una buena fuente de potasio, los dátiles se han utilizado a lo largo de la historia como remedio medicinal por su poder limpiador y cicatricial. También se puede emplear para resfriados, catarros y dolos de garganta.
Los dátiles de la palmera datilera no se desecan después de su recolección, sino que se dejan secar al sol en el mismo árbol. Actualmente los principales productores y exportadores son Irak, Paquistán, Argelia, Arabia Saudí y Marruecos.
¿Pero qué pasa con los dátiles en Almería?
Lamentablemente, los dátiles de las palmeras datileras de Almería, pertenecientes al ayuntamiento, no pueden comerse ni emplearse en la cocina. Según informan fuentes del Área de Parques y Jardines, las palmeras son tratadas con el insecticida ‘Acetamiprid‘ que irremediablemente se extiende a lo largo de toda la palmera y, por ende, al fruto.
Así, los operarios municipales desechan los dátiles directamente enviándolos en el vertedero. Por ello, cuando encuentres dátiles por la calle, ten cuidado y no los ingieras.
Pero ojo, no se tiran todos los frutos de los árboles de la capital a la basura. Por ejemplo, las naranjas recolectadas son empleadas para hacer mermelada por el amargor que presentan.
