Cuando hablamos de Almería, lo primero que se nos viene a la cabeza es sol y playa, su principal atractivo turístico. Y luego, están los invernaderos, a veces criticados, pero que son el soporte vital de esta provincia junto al turismo. Por eso son bien conocidos los pueblos como Carboneras, Mojácar, Vera o Roquetas, central hotelera del poniente. Y no tanto otros como Terque.
¿Qué hay más allá de la costa?
Más allá de la costa hay una Almería desconocida para casi todos.
La Almería de los pueblos, el folclore, la gastronomía, el descanso y el deporte activo. La provincia que quiero ir desvelando pueblo a pueblo.
¿Qué sabes de Terque?
Hoy os quiero acercar a este pueblecito a la entrada de la Sierra de Gádor, a apenas 30 kilómetros de la capital, ideal para visitar cualquier día que no se sepa qué hacer con los niños, o sin ellos, ya que la visita es igual de didáctica e interesante para niños como para mayores.
Y el interés didáctico y cultural radica en los cuatro museos que podemos encontrar en Terque:
En esta web podréis encontrar información más detallada sobre cada uno de ellos: http://www.museodeterque.com/ Y en cada uno de estos museos se respira el aire del pasado. Vivencias, economía y trabajo se dan la mano entre unos y otros.
El museo de la uva de barco tiene un especial interés por ser único en la provincia y acercarnos a la economía y el bienestar del siglo XIX. El auge de la era burguesa.
Almería nos muestra sus casas burguesas con orgullo, pero es aquí, en la sierra, donde nace el producto que hace posible ese auge de la ciudad.
Por ejemplo, entre los detalles del museo La Uva de Barco, destaca que se recoge detalladamente todo el proceso de la uva y su repercusión económica sobre toda la provincia.
Oficios de Terque
De este modo, se trata de un día dedicado a la artesanía, donde la gente sale a la calle a mostrar cómo se hacían las cosas antaño, antes de ser industrializadas.
Asimismo, podremos ver cómo se hacían velas, cestas, sillas y hasta calzado de mimbre, barriles de uva, cerámicas, grabados, tallados y un sinfín de trabajos que hoy hacen las maquinas por nosotros. También, como colofón de un día casi perfecto, el pueblo invita a una gran paella para todos los presentes.
Y es que, como podrán ver, son muchas las razones que nos deberían de impulsar para coger el coche y darnos un paseo relajante y/o didáctico por los pueblos de nuestra sierra.