Barefooting o correr descalzo, ¿beneficioso o perjudicial para la salud?

Una tendencia deportiva inspirada en la tribu Tarahumara de México

Hoy hablamos con Francisco González, un fisioterapeuta y osteópata residente en Almería. Francisco cursó sus estudios de Fisioterapia en la Universidad de Cádiz y los de Osteopatía en la Escuela de Osteopatía de Madrid. Además, completa su currículum con un Máster en Actividad Física y Salud.

Tras 15 meses en Italia trabajando en un centro de discapacitados, Francisco recorrió varios clubes deportivos, balnearios y mutuas de toda España. En los últimos años se ha dedicado al Servicio Andaluz de Salud y actualmente dirige su propio centro de fisioterapia y osteopatía aquí en Almería.

Debido a dilata experiencia le hemos preguntado por la tendencia del barefooting o correr descalzo. Una práctica popular en los últimos años entre los apasionados del running. Como afirma Francisco, el barefooting es una corriente que se puso de moda tras la publicación de Nacidos para correr. Un libro que explica cómo personas que componen la tribu ‘Tarahumara’, al norte de México, corren descalzas para obtener alimento.

Así, esta práctica promete mejorar el rendimiento con menos lesiones que si lo hiciésemos con zapatillas de correr con amortiguadores. No obstante, para este fisioterapeuta “nunca hay una verdad absoluta ni recetas mágicas, según mis estudios, lo que mejora el rendimiento y evita las lesiones, no está determinado por el calzado, sino por la eficiencia de la técnica empleada para la carrera y por un entrenamiento de calidad que evite la fatiga del organismo”.

Él mismo ha probado esta técnica

¿Existen estudios que aprueben su eficacia?

Hay muchos estudios y yo me he dedicado a recopilar los más serios y hacer una revisión sistemática. Además, yo mismo he probado a correr descalzo con las mismas sandalias que corren los tarahumaras haciéndome unas huaraches (así se llaman) con mis propias manos, siendo básicamente una suela de caucho recortada y una cuerda alrededor del pie.

¿Reporta algún beneficio a nuestra salud? ¿Su práctica puede llegar a ser perjudicial?

Bueno, en realidad el hecho de correr, como deporte, puede generar lesiones por el propio mecanismo repetitivo de la carrera.  Correr descalzos genera unas lesiones y correr con zapatillas genera otras. Para poder correr descalzos es fundamental tener una técnica de carrera depuradísima y unos músculos muy fuertes y equilibrados. En cambio, lo que hace la zapatilla es “tapar” todos los fallos que un corredor aficionado comete durante la carrera.

Es cierto que, al correr descalzos, el cuerpo tiende optimizar de forma natural e intuitiva la técnica de la carrera.  Al notar el pie en el suelo evitamos el impacto favoreciendo una postura y movimientos óptimos, pero eso requiere de un esfuerzo muscular enorme para el que el corredor aficionado normalmente no está preparado. En este caso, sería necesario un trabajo específico muscular y la revisión de su técnica por un entrenador personal cualificado. Esto también es válido, por supuesto, para los corredores de zapatillas. Con una musculatura fuerte y una técnica depurada se evitarían muchísimas lesiones.

Francisco con las huaraches en sus pies.
¿Lo ha practicado alguna vez? Si lo ha hecho, ¿qué opina al respecto desde la experiencia?

Sí que lo he practicado. He corrido hasta 7 km de distancia descalzo, eso sí por terreno liso y con mucho cuidado. Lo peor es pisar una piedrecita o un cristal. Además, en verano el suelo quema. Como he dicho antes, los primeros kilómetros sientes como avanzas al pisar y notas como te elevas a cada paso, pero es muy difícil mantener la técnica por el esfuerzo que implica.  

¿Lo considera una moda? Si es así, ¿por qué cree que correr descalzo se ha convertido en tendencia?

Sí que ha sido una moda. Aunque ya existía con anterioridad pues Abebe Bikila en los Juegos Olímpicos de Roma de 1960 ganó la maratón descalzo.

Lo que sí ha traído esta moda consigo es el concepto de natural running, algo más que sabido ya en el atletismo profesional, que no es otra cosa que correr de una forma más eficiente.  Antes del concepto barefoot, el gran público estaba obsesionado por unas super zapatillas y ahora parece que la tendencia es buscar un buen entrenador personal. Algo muy saludable y con lo que estoy totalmente de acuerdo.

Los que aún siguen corriendo descalzos, lo hacen más bien por filosofía de vida, naturalismo y de acuerdo a su estilo de vida, más que por mejorar una marca.

Foto de cabecera by (T)imothep bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-ND 2.0

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