Consumo responsable, arma política para luchar contra las deficiencias del sistema

'Carro de Combate', formado por cinco mujeres periodistas y activistas, investiga el impacto de los productos que consumimos

¿Consumir es un acto político? ¿Con nuestras compras apoyamos a las empresas que hay detrás? ¿Qué huella socioambiental dejan a su paso estas empresas? ¿Estamos concienciados del consumo responsable? Damos respuesta a esta preguntas tras la charla organizada esta semana por LaOficina Producciones Culturales en el marco del Festival de Cine y Cultura libre Creative Commons.

En la charla participaron Juan Sebastián Fernández Prados (moderador), defensor universitario de la Universidad de Almería, Laura Villadiego y Aurora Moreno. Ambas se dedican al periodismo independiente en ‘Carro de combate’ investigando el origen de los productos que consumimos. Durante su intervención han ofrecido una valiosa información para poder consumir con espíritu crítico. Aquí resumimos esta charla sobre consumo responsable y compartimos el vídeo completo al final del post.

El consumo como acto político

‘Carro de combate’ nace para investigar el impacto de los productos que consumimos. Está formado por cinco mujeres, Nazaret Castro, Laura Villadiego, Aurora Moreno, Brenda Chávez y María Rubiños. Este grupo de periodistas y activistas se adentra en las entrañas de las mismas fábricas, caracterizadas en su mayoría por un sistema de explotación sin precedentes que se extiende a lo largo del mundo y que “no es puntual, sino sistémico, es decir, funciona así”, como asegura Laura. Así, investigan concienzudamente los tres pilares fundamentales sobre los que se asienta cualquier proceso de producción. La salud, las condiciones laborales y los impactos medioambientales.

Trabajan bajo el lema ‘Consumir es un acto político’, argumentando que las compras cotidianas, aunque parezca ser un acto inofensivo, tienen importancia. Y mucha.

¿Y cómo podemos enfrentarnos a este sistema? Con nuestra propia acción consumista, basada en la crítica y la responsabilidad. “Es nuestra arma de batalla para luchar contra un sistema que pensamos que al final tiene más inconvenientes que beneficios”, afirmaba Villadiego.

Dulce amargura

El azúcar, uno de los productos que consumimos diariamente, también se puso en el punto de mira de ‘Carro de Combate’ dedicándole numerosas charlas y artículos en su página web y otros medios. Cuando su primer informe salió a la luz, Laura se encontraba en Tailandia y Nazaret en Colombia. Dada su estratégica localización, ambas decidieron hablar sobre la producción de este alimento que tan arraigado está a nuestra dieta diaria pues se encontraban en los principales centros de producción del mundo.

Imagen de lacampaña «El azúcar mata» del Ministerio de Consumo.

Así, sacaron el libro “Amarga Dulzura”, donde se desarrolla de manera extensa la información que tenemos al alcance de forma detallada en su Informe de combate sobre el azúcar.

Según su informe, “el trabajo en los cañaverales es uno de los más duros que existen”. Los cultivos son recogidos manualmente por trabajadores que apenas ganan unos centavos de dólar por cada tonelada. Gran parte de estas plantaciones se llevan a cabo mediante sistemas de monocultivo, agotando la tierra y acabando con la biodiversidad.

El aceite de palma

Lo escuchamos y huimos. Lo vemos en la etiqueta y dejamos el producto. Y aunque algunas marcas han procedido a la eliminación de este ingrediente en sus alimentos, son todavía muchas las entidades que se niegan a apartarlo de su lista de componentes principales.

Sin olvidar las consecuencias negativas que este aceite tiene en nuestra salud, ‘Carro de Combate’ quiso acercarse a la realidad de las condiciones laborales y, sobretodo, medioambientales que la producción de este alimento acarreaba. Deforestaciones de bosques primarios que ahora son plantaciones industriales de palma, incendios cada vez más habituales para implantar estos campos de cultivos…

«Deforestacion por el aceite de palma». Foto de inesquetzal bajo la licencia CC BY-NC-ND 2.0

En el año 1997 Malasia se había comprometido a que el 50 % de su extensión sería bosque tropical, frenando la expansión del cultivo de palma. De este modo, ahora los inversores buscan en Indonesia la tierra para cultivar que no pueden conseguir en Malasia.

En definitiva, quisieron investigar las consecuencias medioambientales que ocurren a costa del proceso de producción de este ingrediente. Y así lo hizo Aurora, viajando a los centro principales de producción como Camerún y contactando con varias organizaciones que trabajaban desde allí.

Aunque estos procesos afectan especialmente a los monocultivos de los países del sur del planeta, también inciden de manera indirecta en los del norte. Este modelo de agricultura se sustenta en el consumo de ultraprocesados, forzando inevitable y consecuentemente el cambio de alimentación de la población mundial.

El aceite de palma también ha estado vinculado con explotaciones laborales. Según este Informe de combate de la palma, en 2013, una investigación de Bloomerg ponía de relieve los abusos a los que eran sometidos algunos trabajadores. En muchas ocasiones recibían un sueldo inferior al prometido, eran encerrados o directamente se quedaban sin remuneración.

La moda de usar y tirar

No son solo los procesos de producción de alimentos los que acarrean tantas consecuencias negativas a este mundo. También la moda, en concreto la fast-fashion, se basa en un sistema de producción insostenible para el planeta que no casa con el consumo responsable.

Cada vez es más común adquirir prendas a bajos precios, casi no utilizarlas y desecharlas en cuestión de unos años, o incluso meses. Una tendencia que va a la alza y que difícilmente puede frenarse. ¿De dónde vienen las materias primas empleadas? ¿Cómo se cultiva el algodón? ¿Qué ocurre con los procesos de teñido, de desgastado y de abrillantado de las prendas? ¿A dónde va a parar la ropa que tiramos?

Así, ‘Carro de combate’ lanza una campaña en Goteo.org, ‘Moda basura’, para investigar un poco más cerca cómo funcionan estos procesos.

‘Moda basura’, la nueva investigación de ‘Carro de combate’.

Consumidor implicado

Estas periodistas no solo llevan a juicio a los alimentos, también se encargan de facilitar a la población consejos para promover un consumo responsable más sostenible y reducido. Tratan de ponérnoslo sencillo, puesto que “si la gente lo afronta como una cosa que no va a conseguir nunca, puede que no empiece a hacerlo”, aseguraba Aurora.

“Yo lo que estoy intentando es cabrear a la gente, porque yo creo que debería estar muy cabreada. Nos están vendiendo una farsa basada en un sistema solo con cosas positivas cuando en realidad, lo que estamos viendo es que a largo plazo nos va a hacer vivir en unas condiciones mucho más duras”, añadía Laura.

Así, en su web (www.carrodecombate.com) podrás encontrar un calendario con las frutas de temporada, enlaces a otras webs donde obtener más información y otros trucos para reducir y conducir nuestro comportamiento hacia un consumo responsable. Además, tendrás acceso a otros ‘Informes de combate’ sobre el algodón, el cacao, la carne, el atún, las semillas, la soja, el textil, el agua, el papel, etc.

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