Baria, un breve repaso por la historia de esta ciudad fenicia

Estudian el valor arqueológico del largo legado que tirios, romanos y griegos dejaron en Villaricos

La fundación de la colonia fenicia de Baria de Villaricos se remonta a la segunda mitad del siglo VII a.C. Un asentamiento que, con el paso de los siglos, se convirtió en uno de los principales puertos mediterráneos dentro del circuito comercial de este mar. Presenta una extensa secuencia cronológica cuyo origen se establece en la Edad del Cobre, siendo poblado hasta la Edad Media.

Ubicado en Villaricos, en el lado izquierdo de la desembocadura del río Almanzora, este asentamiento fue descubierto a principios del siglo XX, cuando Luis Siret comenzó a excavar allí. Este yacimiento está compuesto por un pequeño enclave visigodo, unas factorías de salazones de pescado y un espacio que alberga la necrópolis del poblado. Los restos arqueológicos más antiguos pertenecen a los fenicios y púnicos del noreste, pues su asentamiento se sitúa en el emplazamiento urbano de Villaricos en la actualidad.

El origen

La antigua Baria fue fundada por navegantes fenicios que decidieron establecerse aquí en el siglo VII a.C. Los nuevos emplazamientos se ubicarían próximos a los asentamientos locales, situados en la actual Depresión de Vera. En la parte oriental los tirios aprovecharan las condiciones portuarias estratégicas para seguir con su comercio por toda la costa mediterránea. Las islas, ríos, pantanos, humedales y marismas eran considerados espacios fronterizos donde se hacía ideal el intercambio comercial.

Las viviendas durante esta colonización presentaban una planta rectangular con zócalos de mampostería y muros de adobe, con techos planos cubiertos de vegetal. Sin embargo, el verdadero asentamiento urbano de Baria se producirá más adelante, fruto de un proceso de reagrupamiento de todos los núcleos orientales que llegaban a la costa del Mediterráneo.

El comercio era la fuente económica vital, pero también lo fue la extracción de hierro y plata de las minas, junto a la practica de agricultura y ganadería intensiva. Así, los metales y los productos agrícolas se convirtieron en los productos con mayor demanda durante los intercambios.

Aunque formaba parte del sistema colonial fenicio, se convirtió en un estado independiente durante la crisis del siglo VI a.C. Sin embargo, su administración política y económica seguía desarrollándose bajo Cartago, antigua ciudad africana ubicada ahora en la actual Túnez. Durante la Segunda Guerra Púnica, Baria fue sitiada y destruida a manos de Publio Conerlio Escipión, puesto que formaba parte del bando cartaginés.

A partir del siglo I a.C., cuando se incorporó al mundo romano, la población decidió trasladarse al río Almanzora.

Villaricos. Fondo Gráfico del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. (Autor: Cazalla Montijano, Juan Carlos)

Romanos y griegos

La localidad de Villaricos disfruta de una situación estratégica. Además de contar con recursos pesqueros y mineros, gozaba de la mejor comunicación al localizarse en el propio lecho del río Almanzora.

La factoría de salazones de pescado de la que hablábamos pertenecía a la ciudad romana que allí se asentó. Aunque se pusiera en marcha su funcionamiento desde el siglo I hasta el IV, no fue hasta los tiempos romanos cuando alcanzó su máximo desarrollo.

Las tumbas más antiguas de la necrópolis datan del siglo VII a.C. Enormes hipogeos excavados en pura roca que han dado cabida a más de 50 galerías subterráneas. Además, el espacio ha proporcionado un lugar para más de 2.000 sepulturas mediante tumbas rectangulares abiertas en tierra. era común acompañar el cuerpo del difunto con decorados, cuencos, ánforas y, curiosamente, huevos de avestruz. En algunas tumbas se han hallado ajuares de alto valor; cerámicas griegas y metales preciosos cuyo origen se remonta a los siglos V y III a. C.

Situación actual del yacimiento

El pasado mes de diciembre se reanudaron las obras de una nueva promoción de viviendas construidas sobre esta ciudad fenicia. Un proyecto urbanístico al que se opusieron los vecinos de esta barriada porque consideran que acabaría con los restos arqueológicos.

Desde el Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora nos adelantaban que las obras han quedado paralizadas de nuevo por mediación del propio consistorio. “Ahora está parada porque no se tenía constancia de los permisos necesarios, pero los propietarios han mandado la información que se les solicitaba para poder hacer la excavación”.

Una vez examinada dicha información, y siendo correcta, el Ayuntamiento deberá otorgarle la licencia que, de momento, es para estudiar el valor de los restos arqueológicos de este espacio. “La solución, según apuntan, es que la junta valore los hallazgos y decida si su importancia da para quedársela”.

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