Circo, rock, ópera, riesgo… Así es el Apocalipsis del Circo de los Horrores

Celia Peña cuenta en primera persona su experiencia en este cabaret distópico

¡Guau! Esta es la versión corta de lo que puedo decir después de salir de aquella inmensa carpa. El Circo de los Horrores visitó Almería, y esta vez lo hizo con su cuarta edición bajo el título Apocalipsis. Entre trucos circenses se muestran las consecuencias catastróficas que la huella humana deja en su paso por la tierra. Una trama que, sin lugar a duda, encaja a la perfección con una de las problemáticas a las que se enfrenta el mundo en la actualidad.

Apocalipsisvisitó Almería del 28 de septiembre al 6 de octubre para narrar cómo será el día en el que el fin del mundo llega. En esta ocasión los pocos supervivientes a la catástrofe se dividen en clanes. El enfrentamiento entre estos grupos sirve de hilo conductor de la trama.

Es increíble pensar en el esfuerzo del equipo que se encuentra detrás de esta representación de dos horas de duración. Horas y horas de trabajo. En esta ocasión, dos años han sido necesarios para que este proyecto salga a la luz.

50 artistas de diez nacionalidades

Suso Silva es el director del Circo de los Horrores. Él mismo es quien narra esta historia, sirviendo de nexo entre los clanes. Circo, rock, ópera y riesgo unidos para ofrecer un espectáculo nunca visto antes. Todo sobre un escenario de 40 metros de largo, 50 artistas de 10 nacionalidades distintas y una pantalla de 200 metros cuadrados de alta definición. Ya con solo la magnificencia del lugar quedas impresionado.

El argumento, el vestuario, el maquillaje, la música en directo, los bailarines, las coreografías, los juegos de luces… Todo se fusiona de manera armónica para crear una atmósfera llena de intriga y emoción que te introduce de lleno en la trama. Todo fluye de manera cadenciosa para ofrecer un espectáculo sin precedentes.

Es real, el apocalipsis llega, pero tranquilo porque tú estás a salvo bajo aquella lona circense. Mientras el asombro te invade, los artistas invitan al público a intervenir en el acto. Con humor ingenioso los colaboradores del Circo se dirigen a los espectadores para hacerlos partícipes del espectáculo.

Cada función que compone la representación supera a la anterior hasta culminar en un último acto que conforma el cierre final. Este mismo sirve de reflexión a los espectadores con el fin de evitar que el Apocalipsis desencadenado por la propia raza humana llegue.

Texto: Celia Peña

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