Ubicado en lo alto de un cerro en las afueras de Tabernas encontramos el Castillo de este municipio. Es considerado como la segunda alcazaba de Almería y actualmente se encuentra en aras de ser restaurado para fomentar el desarrollo social, cultural y económico de Tabernas y su comarca. El castillo de Tabernas no es solo un castillo rural, también conforma la alcazaba de una pequeña medina, una ciudad de reducidas dimensiones que se asentó a lo largo de las laderas del cerro donde se ubica.
Hasta donde los investigadores conocen, su fundación tiene lugar en el siglo XII, y se encontraba ocupado hasta, al menos, mediados del siglo XVI. Tras la conquista castellana solamente queda una pequeña guarnición militar en un reducido reducto defensivo. En este punto, la población fue obligada a trasladarse al llano, fuera de las murallas. Para conocer los trabajos que se están llevando a cabo en esta intervención arqueológica hablamos con José María Civantos, profesor de la Universidad de Granada y colaborador del proyecto.
Pico y pala
El proyecto está compuesto por dos fases. Una primera que empezó a mediados de noviembre y una segunda cuyo planteamiento se desarrollará más adelante. Esta primera, con una duración de ocho meses, persigue dos objetivos fundamentales; consolidar y proteger los restos visibles de la fortificación evitando que se produzca un mayor deterioro.
En definitiva, se trata de un proyecto de restauración. Aunque “para ello es necesario hacer también una intervención arqueológica de apoyo en la que, además, tenemos que aportar información útil para la propia restauración y para futuras fases de intervención, así como para dotar de contenidos la puesta en valor y conocer la historia del yacimiento, de Tabernas y la comarca”.
Así, el proyecto se está ejecutando mediante una subvención concedida por el programa del 1,5% Cultural del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con la cofinanciación del Ayuntamiento que es, además, el promotor de las obras.
A su vez, el proyecto es del arquitecto Juan de Dios de la Hoz y el estudio Lavila. “Esta misma semana, además se ha conocido la noticia de que ha sido concedida la subvención para una segunda fase con cargo al mismo programa y siempre bajo la dirección de Juan de Dios de la Hoz”, añade Civantos.
Un proyecto de puesta en valor
José María nos adelanta que la excavación forma parte de una intervención de apoyo a la restauración y tiene otras líneas de actuación. Entre ellas el análisis arqueológico de las estructuras construidas o el seguimiento de la propia restauración. “Nuestro cometido es poder dar datos útiles para la dirección arquitectónica, que ha de tomar las decisiones sobre la ejecución del proyecto en coordinación con el resto de profesionales que intervenimos”.
Aunque su trabajo no termina aquí pues, como en toda intervención arqueológica, aportarán información de carácter histórico que completará la ya existente hasta el momento.
Así, esta información adicional servirá para la redacción de futuros proyectos de conservación y puesta en valor. Todo para dotar de contenidos la visita al castillo o generar materiales que ayuden a comprender mejor la historia de Tabernas.
Participantes
En el proyecto interviene, en primer lugar, el propio Ayuntamiento de Tabernas como propietario, promotor y cofinanciador. El ayuntamiento es, además el principal responsable de la conservación del bien y el principal agente para la difusión y el desarrollo cultural y social del municipio. Por su parte, como decíamos anteriormente, Juan de Dios de la Hoz y el estudio Lavila son los responsables de la redacción de la solicitud al ministerio, del proyecto de ejecución y de la dirección de la obra.
La empresa Patrimonio Inteligente, en UTE con Lirola, es la empresa adjudicataria para la ejecución de la obra. Su actuación incluye los movimientos de tierra, consolidaciones, restauraciones y el resto de actuaciones previstas en el proyecto aprobado.
Por último, el laboratorio MEMOLab de la Universidad de Granada es el responsable de la dirección de la intervención arqueológica de apoyo a la restauración del castillo. También se encarga de la investigación de la historia del yacimiento. “Todos los agentes implicados tenemos que coordinarnos para que el proyecto sea un éxito y repercuta no solo en la conservación del patrimonio, sino en el desarrollo de las facetas económicas, culturales y sociales de Tabernas y su comarca”.