Este domingo 23 de febrero tuvo lugar la colocación de cajas nido para la carraca europea en el Paraje Natural Puntas Entinas Sabinar. Una acción puesta en marcha por la Asociación Serbal de Almería en colaboración con la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA). El cometido principal de este encuentro reside en el refuerzo de la población de la carraca europea en el poniente almeriense. Una especie migratoria que ha visto su hábitat afectado en los últimos años debido al avance de los invernaderos.
Así, la Asociación colocó dos cajas más que se han unido a las ya implementadas en años anteriores a través de esta misma cita. De este modo, el propósito central es que, cuando las carracas vuelvan de sus zonas de invernada en África, puedan encontrar un lugar seguro en el que asentar su población de manera saludable en Almería. Las esperanzas no decaen, pues se ha podido comprobar que en años pasados las temporadas de cría fueron todo un éxito. Como se pudo observar en la ocupación de las cajas nido por carracas en la primavera de 2015.
Esta es una iniciativa que trabaja junto al “Proyecto Libera” para frenar las consecuencias de los residuos y basura abandonada en espacios naturales. Con el objetivo de hacer frente a esta “basuraleza” los voluntarios fueron cargados con 23 sacos de 50 litros al Paraje y recogieron una gran cantidad de residuos entre los que se han encontrado numerosas piezas de coche.
Visitante de Almería en primavera
Entre el follaje de predominancia color tierra y la falta del verdor de Almería, en la provincia brilla el plumaje azulado de la carraca europea. Un ave migratoria que vuelve a España en primavera y que ha sufrido las consecuencias de la intensificación agrícola y el uso de plaguicidas. En 2012 fue declarada Ave del año, formando parte de la iniciativa de la Sociedad Española de Ornitología (SEO) que pone en valor aquellas especies que sufren algún tipo de amenaza.
Suele tener una longitud de 30-32 cm y una envergadura de 66-73 cm. A pesar de su pequeño tamaño, esta ave es inconfundible por lucir un plumaje colorido que contrasta con las plumas oscuras de sus alas. Un azul que enriquece los espacios naturales de Almería y que es un deleite para la vista de ornitólogos y otros entusiastas de la materia. El nombre de la carraca hacer referencia al sonido tan particular de una carraca de madera, imitándolo casi a la perfección con un rac-cra-cra-cra grave.
Una especie «De interés especial»
La Península Ibérica acoge a 10.000 parejas de la subespecie garrulus. Y aunque es difícil conocer con exactitud la evolución de su población, “en algunas regiones se han detectado descensos cercanos al 10 % en el número de parejas reproductoras, y la sensación en la mayor parte de nuestro territorio es la de un considerable encarecimiento de la especie”, según apunta SEO en la ficha técnica de esta especie.
Como decíamos, el problema principal de la pérdida de su hábitat reside en la desaparición de espacios arbolados y el deterioro progresivo de construcciones rurales que son apropiadas para la instalación de sus nidos. Por otro lado, también se halla afectado por los insecticidas. Por todo ello, esta especie ha sido incluida en la categoría “Vulnerables” del Libro Rojo de las aves de España. A su vez, está considerada “De interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.
Entre las medidas para su conservación destacamos el mantenimiento de la agricultura tradicional y la ganadería extensiva. Así como el control sobre el empleo de plaguicidas y el mantenimiento del arbolado. También resulta eficaz la acción mencionada al comienzo de este artículo, la colocación de cajas nido para su reproducción.
La foto de portada «Carraca Europea» es de Óscar Valencoso bajo la licencia Creative Commons.