Muchos almerienses, llegadas estas fechas, suelen programar alguna escapada a la Sierra de Cazorla para vivir de cerca ese espectáculo de la naturaleza que es la ‘berrea’. Desde mediados de septiembre a mediados de octubre, depende de las lluvias cada año, los ciervos machos salen a “enamorar” a las hembras de la zona. Compiten con otros machos para hacerse con el trono, primero berreando o bramando para llamar la atención y después luchando con las cornamentas para demostrar quién ‘parte el bacalao’ en el bosque.
Es un espectáculo digno de ver y escuchar, pero no hay por qué hacer tantos kilómetros. Sin salir de la provincia de Almería podemos encontrar numerosos ejemplares, la Junta de Andalucía los cifra en casi 2.000. Concretamente la Sierra de los Filabres es un magnífico lugar para ver, y sobre todo escuchar, como el ciervo rojo protagoniza este ritual amoroso.
Disfrutar de la naturaleza
Lugares como Calar Alto, Bacares o las Menas de Serón son escenarios únicos para disfrutar de este momento que nos brinda la naturaleza. Además en los pueblos de la sierra organizan actividades específicas en estas fechas.
El camping Las Menas, por ejemplo, organiza rutas, con merienda incluida, en la que puede participar toda la familia. Tienen lugar los viernes, sábados y domingos del mes de octubre e incluso ofrece posibilidad de dormir bajo las estrellas.
Por su parte La Posada del Candil , en Serón, ofrece también rutas con explicaciones de expertos y cena con bizcocho casero en plena sierra.
Por último, en el municipio de Laroya, los alojamientos rurales Picachico también orientan a los visitantes para que no se pierdan ni uno sólo de los sonidos de la berrea.
Algunos consejos útiles
Si nos apuntamos a alguna de las actividades programadas o simplemente cogemos una mochila y nos atrevemos con una ruta por nuestra cuenta, estos cuatro puntos no deben olvidarse.
- Lo ideal es acercarse a cualquier lugar donde haya abundante hierba y agua cerca. Allí es más probable que veamos algún ejemplar de ciervo.
- Hay que intentar no hacer ruido durante la ruta, estos animales tienen un oído prodigioso y cualquier sonido puede hacer que se alejen.
- Evitar llevar mucho perfume. También tienen muy buen olfato y en cuando detecten el olor saldrán corriendo.
- No olvidar que nosotros somos los intrusos en su territorio. No les molestemos y sobre todo respetemos su intimidad.
