Miguel Capel es un veterinario almeriense que ha notado en su consulta que muchas veces las patologías de los animales coinciden con las emociones de sus dueños. Lo que ocurre es que éstos detectan los sentimientos que tenemos y, si no somos capaces de evitar que las malas sensaciones se apoderen de nosotros, podría afectarles, provocándoles problemas importantes.
Los animales vibran en la misma emoción que nosotros. A veces, no nos damos cuenta; pero al llegar a casa, si estamos contentos el animal también lo está, tiene ganas de jugar y se mueve a nuestro alrededor de una forma distinta. Mientras que si llegamos con miedo, ira… se genera esta situación en él pudiendo llegar a enfermar.
Las emociones son estímulos mentales que son necesarias tener y que, generalmente, no producen enfermedades. Sin embargo, según estudios acerca de la medicina China, ocurre que cuando alcanzamos el momento de no saber gestionarlas nos adentramos en otro conflicto. Una disidencia que puede tener una repercusión sobre otras partes de nuestro cuerpo. Cada sensación procede de un campo psíquico que está relacionado con un órgano, aunque generalmente todas tienen su impacto en el corazón.
Órganos dañados
Si sentimos ira y todo lo que ella engloba: cólera, frustración, celos, represión, insatisfacción, indignación… podemos ver afectados el hígado o la vesícula biliar. Si la tristeza se apodera de nosotros sufre el pulmón y el intestino grueso. Mientras que si el bazo y el estómago se dañan es porque estamos inmersos en una situación de obsesión. El miedo también crea problemas de riñón y vejiga.
Nuestras mascotas nos evitan patologías
¿Cómo puede afectar esto a nuestras mascotas? Pues de la misma forma. Al tener la capacidad de captar nuestras vibraciones lo que van a hacer es evitar que nosotros enfermemos. Sin embargo, los dolores o patologías se van a ver reflejados en ellos. Por ello, el veterinario almeriense Miguel Capel hace un llamamiento al control de las emociones para que el no saber gestionarlas no desencadene un problema en nuestros animales de compañía.
Es decir, tenemos que cuidar nuestra salud mental, no solo para protegernos a nosotros mismos sino también a ellos. Capel apunta que ha detectado en su consulta veterinaria que la situación ha generado, sobre todo, un panorama de miedo en las personas, ya que está tratando muchas mascotas con problemas de riñón y vejiga.
Vacunas, antiparasitarios y cuidados básicos
Por otro lado, se recuerda la importancia de vacunar a nuestros pequeños seres para seguir ampliando el estado de bienestar en el que vivimos. Tanto ellos como nosotros, estamos conectados porque vivimos en el mismo nicho ecológico. Por lo tanto, el bienestar animal también aumenta cuando lo hace el nuestro y viceversa.
«Hemos erradicado la rabia en este territorio, excepto en las ciudades que pertenecen al territorio Africano como Ceuta y Melilla, gracias a la vacuna obligatoria de la enfermedad que se puede transmitir también al ser humano y parece que se nos olvida cuando todo está bien», aclara Capel. Por ello, el veterinario nos recomienda poner vacunas, antiparasitarios y ofrecer a nuestra mascota todos los tratamientos básicos que necesiten a pesar de estar en esta época de crisis, pues es algo bueno para toda la sociedad.