Turrillas es un pequeño municipio de la provincia de Almería situado en la, ahora blanca, Sierra de Los Filabres. Según su censo municipal son algo menos de 250 vecinos los que allí trabajan, viven…¡pero no van al colegio!
Como en muchos otros municipios de la llamada ‘España vaciada’, Turrillas se ha quedado sin niños que llenen las aulas de su colegio. Las familias jóvenes con hijos han abandonado su pueblo para buscar fortuna y calidad de vida en otros lugares.
Sólo cinco niños acuden cada día al colegio. Es el número mínimo de alumnos que necesita una escuela para poder existir. El problema es que todo parece indicar que el próximo curso dos niños emigrarán junto a sus familias, por lo que ya no se podrá abrir el colegio.
500 euros por niño/a
A finales de año, desde el Ayuntamiento de Turrillas se hizo un llamamiento. Lo pudimos escuchar en La SER. Su alcalde ofrecía 500 euros por cada niño que se matriculara en el colegio, en un claro intento de atraer a nuevos vecinos e incentivar a los jóvenes a quedarse. Además, el pleno municipal también aprobó una ayuda de cien euros cada seis meses a esas mismas familias. De esta manera se garantiza que los niños permanecen matriculados durante todo el curso.
Transcurrido casi un mes desde el ‘se busca’ lanzado por el alcalde turrillero, este ha manifestado que han sido varias las familias interesadas en trasladarse a su pueblo y matricular a sus hijos en el colegio en peligro de extinción. A parecer son familias jóvenes con dos y tres hijos, con edades que oscilan entre los dos y los nueve años.
Si todo sucede según lo previsto. En el mes de abril, coincidiendo con el periodo de matriculación, Turrillas contará con nuevos vecinos que, a su vez, llenarán de niños las calles, parques y por supuesto el colegio. Hasta entonces, el ayuntamiento tiene tarea: encontrar vivienda para esas familias, labor para nada sencilla teniendo en cuenta el tamaño del pueblo. Pero esa es otra guerra. De momento el colegio parece que no se cierra.