Aprovechando que hoy 8 de julio es el Día Mundial de la Alergía, hemos hablado con la jefa del servicio de alergología del Hospital Universitario Torrecárdenas, Carmen Moya Quesada, quien nos habla de la ‘nueva normalidad’ de muchos pacientes alérgicos.
La llegada del buen tiempo y las altas temperaturas hacen que los índices de humedad desciendan provocando una bajada de los casos sintomáticos agudos por alergias. “La estación de primavera ha pasado. Eso se traduce en que progresivamente los pólenes han descendido y la sintomatología también, aunque hay personas que tienen alergia durante todo el año”, explica la Doctora Moya.
Los causantes más comunes de alergia son los pólenes de las plantas. Algunos alimentos, los productos químicos, incluidos algunos medicamentos, los mohos, los llamados ácaros del polvo, las picaduras de insecto y en general cualquier sustancia capaz de desencadenar una respuesta por parte del sistema inmunitario del organismo.
Sin embargo, en la provincia de Almería, “las alergias más frecuentes son a los ácaros del polvo y dentro de los pólenes en las plantas, hay un mayor índice de reacciones al olivo, gramíneas, quenopodio y salsolas”, detalla la experta.
Los nuevos alérgicos
Todos podemos ser alérgicos en cualquier momento de nuestra vida. Normalmente suele aparecer en edades tempranas o en adultos jóvenes. “A veces, esos cuadros sintomáticos se complican en edades más adultas, pero estas, no son situaciones habituales”. Lo más frecuente es que los síntomas sean leves. Entre los más comunes están:
- Picor en la piel y los ojos.
- Estornudos
- Rinorrea o nariz con mucosidad acuosa.
- Tos y picor en la garganta.
- Silbido en el pecho.
Es fundamental que si notamos algunos de estos síntomas acudamos al médico para ver de qué se trata. Según la jefa del servicio de alergología del Hospital Universitario Torrecárdenas “si se es alérgico y los síntomas que han aparecido esta primavera son similares a los de años anteriores, hay que continuar con los tratamientos indicados por sus médicos. Si por otro lado, no eres una persona alérgica y aparece una dificultad respiratoria, entre otros síntomas, como fiebre, hay que llamar a los servicios médicos y seguir las normas de seguridad que se han establecido por las autoridades sanitarias”.
¿Con o sin mascarilla?
La contestación a esta pregunta nos la da la Moya Quesada. “La sintomatología respiratoria puede depender de cada paciente, pero siempre es aconsejable el uso de mascarilla”. La cual, insiste en que “las personas que tienen problemas respiratorios, como asma, es más importante todavía que lleven mascarilla. Entran dentro del grupo de riesgo”.
En este sentido, recuerda que las mascarillas de protección o FFP, sin válvula, que filtran el aire que se inhala, son las mejores que podemos utilizar ya que reducen hasta en un 80% las partículas de polen y polvo. Además, también evita que nos contagien y que contagiemos a alguien que otro tipo de virus.
En esta link podrás consultar los niveles de pólenes ambientales de manera actualizada.