El 17 de junio se celebra el Día Mundial de la Tapa 2021, una cita que conmemora lo que se ha convertido en otra seña de identidad más de España y, por ende, de la gastronomía española. Aunque su composición y concepto varía dependiendo de la provincia en la que nos encontremos. Y los almerienses bien sabemos eso. Sobre todo, cuando decidimos irnos de ‘tapicas’ en otra ciudad y estamos deseando regresar a Almería para saborear una buena tapa a un precio más que razonable. Y para hablar de este día, necesitamos conocer las curiosas versiones del origen de la tapa.
Este año la provincia se vuelve a sumar a esta celebración, llevando a cabo la ruta de la tapa 2021 con más de 50 establecimientos participantes. Desde el 17 de junio al próximo 4 de julio Almería se dispone a celebrar esta conmemoración nacional con sorteos, regalos y otras actividades para los participantes. Pero antes de festejar nada, conozcamos su posible procedencia.
Cosa de reyes
Alfonso X el Sabio
Para hablar de una de las versiones sobre el origen de la tapa más conocidas nos teletransportamos en el tiempo al siglo XIII, cuando el rey Alfonso X el Sabio ocupaba el reinado de Castilla y los demás reinos. Por aquel entonces el rey dispuso que ningún mesón sirviera ninguna bebida sin un pequeño bocado de comida porque así se ralentizaban los efectos del alcohol y se disminuían, consecuentemente, los conflictos provocados por la embriaguez.
Aquel mesonero que llegara a incumplir esta orden sería multado o castigado. Así que, para que las autoridades pudieran controlar el cumplimiento de esta medida, la comida debía ser servida en un lugar visible. Un sitio que fuera distinguido de un solo vistazo como, por ejemplo, encima de la propia bebida, a modo de tapa.
Los Reyes Católicos
Avanzamos en el tiempo y la segunda leyenda sobre el origen de la tapa nos lleva hasta el reinado de los Reyes Católicos. Esta cuenta que el término ‘tapa’ surge cuando los Reyes, en su viaje a Cádiz, deciden parar en una taberna de San Fernando. Al parecer el lugar estaba repleto de moscas y el rey pidió al tabernero que cubriera su copa de vino con algo. Este, que no tenía otra cosa a mano, cogió un pedazo de queso y se lo entregó al rey diciéndole “aquí tiene su tapa, majestad”.
Alfonso XIII
Seguimos con los reyes. Esta vez con Alfonso XIII con una versión muy parecida a la anterior. Otro viaje a Cádiz daría lugar al origen del término ‘tapa’ en el mesón Ventorrilo del Chato. El viento soplaba con fuerza y el rey, quien disfrutaba de un buen vino de Jerez en la terraza, pidió al mesonero algo para cubrir su copa temeroso de que le entrara polvo y arena. En este caso, una loncha de jamón fue el bocado de comida que actuó a modo de tapa.
Felipe II
Ya acabamos con los reyes. Jurado. Pero es que no podíamos dejar pasar esta anécdota sobre el posible origen de la tapa, vinculada al monarca Felipe II. La leyenda cuenta que, cuando el rey visitaba las obras del Monasterio del Escorial, decidía hacer una pequeña parada para recomponerse, escogiendo como destino de este descanso el ‘plácido’ ajetreo de posadas y tabernas. Los taberneros, que ya conocían su itinerario, lo esperaban con una jarra de vino preparada. Para evitar que cogiera polvo, colocaban sobre ella una gruesa loncha de jamón serrano que, como no, se convertía en una tapa.
Otras
La última leyenda puede ser la más verosímil, debido a que su uso es más que parecido al empleo de la tapa en la actualidad. En esta ocasión, las tapas nacen de la necesidad de los jornaleros del campo de comer algo a media mañana para seguir trabajando con energía hasta la hora de comer. Aunque aquí no encontramos ninguna vinculación con el propio término de ‘tapa’, pero sí podemos decir que es la versión con la que más nos identificamos.